La capitulación sistemática de las convicciones que tantas veces expresó el macrismo no deja de sorprender. En las últimas horas se conoció que el nuevo manotazo que prepara el gobierno para obtener los fondos que necesita del sector privado para sortear la crisis vendrá, además de por el regreso de las retenciones, por la reimplantación del impuesto a los Bienes Personales que deberán abonar los propietarios de campos productivos.
Sí, leyó bien: en el proyecto de ley que el oficialismo envió al congreso para modificar las alícuotas y los mínimos no imponibles del llamado Impuesto a la Riqueza hay un artículo que pretende eliminar la exención que desde hace tiempo se aplica a los establecimientos agropecuarios y que lso dejaba a salvo de ese tributo.
Hasta ahora, por los campos bajo arriendo, desocupados o bajo explotación propia, los productores pagaban el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, que luego era descontado en la declaración de Ganancias. Pero ahora se pretende que el campo aporte más dinero a las arcas públicas eliminando la exención de Bienes Personales sobre las tierras rurales, como si se tratase de un bien suntuoso y no de un bien destinado a la producción.
La revelación la hizo el tributarista Marcelo Rodríguez: “El proyecto de reforma deroga la exención que tenían los inmuebles rurales. Los inmuebles rurales que estén arrendados, inexplotados o afectados a explotaciones unipersonales PASAN A TRIBUTAR. El campo paga el AJUSTE”, indicó el experto en las redes sociales.
Marco Lavagna, diputado del Frente Renovador, confirmó el rumor, que en las últimas horas ya despertaba un fuerte malestar entre los dirigentes del ruralismo. Curiosamente, el diputado ligado a Sergio Massa, quien en las últimas horas recibió fuertes críticas por una expresión desafortunada sobre el agro (calificó de “saqueadores” a quienes exportan materias primas), será uno de los opositores al esta reforma contraria a los intereses de los productores, que es propuesta desde el macrismo.
“Lo que están haciendo (por los oficialistas) es un cambio a una excepción que había eliminado no hace mucho tiempo la doble imposición de Ganancia Mínima Presunta y de Bienes Personales. Eso es lo que están volviendo para atrás. Con lo cual vamos a tener un impacto negativo sobre el sector agropecuario”, dijo el legislador, que prometió hacer todo lo posible para sofocar el intento del Gobierno en la reunión de este jueves en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados.
Lavagna explicó que este manotazo desesperado del oficialismo para apoderarse de más recursos del agro se produce cuando “hay otros rubros que tienen que ver con fondos financieros en el exterior que siguen estando exentos. Con lo cual siempre se termina avanzando sobre los mismos sectores”.
Luego de la devaluación de las últimas semanas, y en medio del tembladeral financiero provocado por el fuerte déficit de las cuentas públicas, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, reimplantó todas las retenciones a las exportaciones de bienes y servicios, que habían sido eliminadas en diciembre de 2015, ni bien asumió Mauricio Macri en el gobierno.
Para las retenciones a la soja y sus derivados, que fueron las únicas que siguieron vigentes, el Gobierno dispuso una suba a niveles semejantes a los que regían durante el kirchnerismo, de casi 30%, al tiempo que se reservó en el proyecto de Presupuesto 2019 la posibilidad de definir una suba de ese tributo hasta el 33%, de ser necesario hasta fines de 2020.
si se paga bienen personales por una casa o dpto para vivir o alquilar, como no va a pagara el campo que es el único beneficiado con la devaluación!!!!! a comerlaaaaaaaaaaaaaaa!!!