Las ventas de lácteos al mercado interno acumularon en el primer cuatrimestre de 2024 una caída del 17,2% en volumen y del 13,7% en litros de leche equivalentes. Las cifras muestran la gravedad de la crisis de consumo de lácteos que se desencadenó luego de la devaluación de diciembre pasado, que terminó de pulverizar el poder adquisitivo de los salarios, aunque esta tendencia comenzó a calmarse en abril pasado.
Este cuadro del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) es lo suficientemente gráfico de lo que sucede en el principal mercado para los productores locales de leche y su industria derivada. En total la provisión de lácteos al mercado doméstico se redujo en el primer cuatrimestre en más de 100 mil toneladas.
“Puede observarse, analizando por grupo de productos, una caída muy importante en todos los rubros salvo quesos que cayó un 7,8% en litros equivalentes. Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos#, subrayó el informe del OCLA.
La información proviene del llamado panel de industrias lácteas establecido a partir del 2016. También según esta misma fuente, las ventas presentaron para el mes de abril de 2024 un volumen 3,7% inferior al mes pasado y en litros de leche equivalente se incrementaron un 3,5% en la comparación total mensual y crecieron 6,9% en el promedio diario. Esto quiere decir que el desbarranque comenzó a estabilizarse. La comparación interanual contra abril de 2023 indicó una disminución en volumen del 12,0% y del 9,1% en litros de leche equivalentes.