En Salta están por inaugurar una obra de infraestructura que promete ser de suma importancia para la producción agropecuaria del estratégico Valle de Lerma. Se trata de unas 9.000 hectáreas que comenzarán a recibir agua para riego por goteo o por pivote, ya no por las viejas acequias sino mediante la presurización del agua que baja de los cerros. En esa zona se hace tabaco, pero con este desarrollo se podrán hacer otros cultivos, y también ganadería.
La empresa mendocina Construcciones Electromecánicas del Oeste (Ceosa) fue la adjudicataria del emprendimiento sobre la cuenca del río Toro. Y aunque esa y otras adjudicaciones están siendo investigadas por la justicia luego de varias denuncias contra funcionarios de la ex UCAR (Unidad para el Cambio Rural), eso no invalida el novedoso diseño del riego ni el impacto beneficioso que tendrá sobre el sector productivo salteño.
Mario Cepeda, uno de los directivos de Ceosa, explicó a Bichos de Campos que este proyecto “es un desarrollo visionario y moderno, que se sirve el riego con la presurización gravitacional. No hay bombas, simplemente impulsores, y con la topografía del terreno se entrega agua a una presión que permite usar el pivote y el riego por goteo”, explicó.
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Cepeda destacó que la primera etapa de la obra está al 95% y que en poco tiempo será inaugurada. Una vez en marcha se regarán las primeras 6.000 hectáreas. Luego, con el funcionamiento del segundo tramo, se habilitarán otras 3.000 hectáreas. La obra costó 406 millones de pesos y fue financiada en 75% por el Estado Nacional, a través de la mencionada UCAR, y en 25% por la provincia de Salta.
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El representante de Ceosa explicó que “se trata de una obra de reconversión productiva que llevará el agua hasta la tranquera de la finca”. Añadió que “el emprendimiento incluye el asesoramiento al productor para que pueda implementar el sistema de riego o reparto del agua que considere conveniente”.
La gestión en el suministro del agua, que a todas luces promete ser mucho más eficiente que en el sistema de inundación por paños, estará a cargo de un consorcio conformado por los productores beneficiarios del sistema, con control de parte del gobierno provincial.