La firma agroindustrial Vicentin, que entró en default en diciembre pasado con deudas que superan los 1.400 millones de dólares, luego de más de cuatro meses de inactividad logró poner en funcionamiento una de sus plantas industriales. Se trata más precisamente de la que está localizada en la ciudad de Avellaneda, provincia de Santa Fe, donde nació la empresa 90 años atrás. Aunque no fue para procesar granos sino para producir alcohol en gel.
La empresa aprovechó la necesidad que hay en el mercado interno de este insumo clave en tiempos de coronavirus y articuló una asociación con el supermercado Maxiconsumo para producir alcohol en gel. El producto ya puede conseguirse en las góndolas de esta cadena de supermercados. Para llevar adelante este emprendimiento primero tuvo que pedirle permiso a la justicia comercial de la Provincia de Santa Fe, donde se lleva adelante su convocatoria de acreedores.
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Lo cierto es la empresa haya vuelto a funcionar, y que incluso saque rédito en medio de la pandemia que afecta a muchas empresas locales y a la economía en general, no cayó nada bien el sector. Por eso mismo Vicentin puso en marcha su planta en total secreto.
Mientras tanto no hay novedades de que la empresa vuelva a procesar granos en el mediano plazo, ya que sigue tratando de comprar mercadería y cerrar acuerdo de quita de deuda con muchos de sus proveedores. Esta negociación sigue muy trabada. Incluso la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), a quien la empresa le debe alrededor de 100 millones de dólares, sigue sin firmar el acuerdo extrajudicial y tampoco muestra ninguna intención de hacerlo.
Por otro lado, avanza la ofensiva de sus acreedores internacionales, entre ellos varios bancos de renombre que se unieron para llevar adelante una demanda contra Vicentin por lavado de activos y evasión. Concretamente la demanda fue presentada contra la subsidiaria de la firma ubicada en Paraguay. Según detalla el escrito esta sociedad habría sido utilizada por los dueños de Vicentin para triangular exportaciones.
Otra empresa que fue noticia esta semana es Bioceres. La firma de tecnología agropecuaria presentó los resultados financieros de su tercer trimestre concluido en marzo pasado. Desde la compañía comandada por el empresario Federico Trucco destacan que a pesar de la incertidumbre inicial generada por la pandemia lograron crecer 9% en ventas durante ese trimestre.
Según la firma, esta suba fue impulsada por una mayor participación en el mercado de protección de cultivos en Brasil, Paraguay y Uruguay, además de un incremento significativo en ventas de packs para tratamiento de semillas en Europa, y una recuperación en el mismo rubro en Argentina. Además, la ganancia bruta reportada para el período acumulado aumentó un 9%, a 56,7 millones de dólares, versus los 52,1 millones obtenidos un año antes.
En cuanto a la preparación para el lanzamiento comercial de variedades de soja tolerantes a la sequía HB4, la compañía considera que tiene una base sólida para sembrar durante la próxima campaña de cultivos de verano una superficie que le permitiría lograr inventarios de semilla suficientes en 2021, cuando espera tener liberado definitivamente ese cultivo. Por ahora, todo se retrasa por la demora de China en aprobar ese evento.
Por otra parte, los planes respecto de la tecnología HB4 en trigo permanecen sin cambios, a la espera de la aprobación oficial. De todos modos, la empresa planea sembrar hasta 12.000 hectáreas en el marco de la campaña de cultivos de invierno en Argentina.