Pocas son las empresas que están logrando salir airosas de la profunda crisis económica que atraviesa la Argentina y justamente las relacionadas con el negocio agropecuario y la producción de alimentos son quizás las únicas que hoy están teniendo mejores márgenes de rentabilidad.
En ese contexto, recientemente las firmas Molinos Río de la Plata, la semillera Don Mario y la de insumos para el campo Rizobacter recibieron la buena noticia de que la calificadora de riesgo FIX les subió la nota al contar una sólida posición financiera y perspectivas entre estables y positivas de cara al mediano plazo.
En el caso de Molinos Río de la Plata, según detallan desde FIX, la suba de calificación se fundamenta en la consolidación de sus márgenes -pese al actual escenario desafiante con elevada inflación y creciente injerencia gubernamental- basado en una fuerte mejora en sus costos y una significativa reducción de su deuda financiera.
Hacia adelante, la calificadora de riesgo considera que con su actual perfil operativo y financiero Molinos podrá sobrellevar el complejo escenario actual, que presenta amenazas para el sector, como la prohibición de incrementar precios por determinados períodos en ciertos productos (que alcanza cerca del 45% del portafolio de Molinos) y eventuales shocks externos como saltos devaluatorios.
En este contexto, FIX espera que la compañía sostenga márgenes de rentabilidad en torno al 6% ante la continuidad de un entorno económico débil en Argentina, pero que sería mitigado en parte por la buena diversificación y gestión de su portafolio de sus marcas.
En cuanto a la semillera GDM Argentina (ex Asociados Don Mario), la suba de calificación se fundamenta en el fuerte crecimiento del grupo, incluyendo sus operaciones en el exterior, principalmente en Brasil, donde la compañía logró obtener una fuerte posición competitiva con una participación de mercado del 50% que, a su vez, deriva en una estimación de ganancias antes de impuestos de alrededor de 150 millones de dólares para este año.
A la fecha la mayoría de los ingresos del grupo provienen fuera de Argentina. La calificadora remarca que las operaciones locales se mantienen estables y el mayor desafío de la compañía a nivel global viene por el desarrollo del mercado de Estados Unidos, donde se presenta un fuerte potencial de crecimiento y una regulación acorde a la actividad, aunque en un ámbito altamente competitivo.
Finalmente, respecto a Rizobacter, la suba de la calificación se basa en el fuerte crecimiento que mostró en los últimos años, teniendo en cuenta que además posee el respaldo de una gigante del negocio, como es el caso de Bioceres. A su vez, se destaca el potencial crecimiento que puede mostrar la firma de insumos biológicos para el campo en el mercado brasileño.
Desde FIX destacan que en los últimos tres años Rizobacter presentó márgenes de rentabilidad elevados y estables, en torno al 25%, y una escala de negocios de más de 180 millones de dólares que contrastan con niveles de 100 millones promedio que había obtenido en 2018.