Las compañías globales agroindustriales tuvieron un excelente 2021 de la mano de los altos precios de los commodities y eso se está reflejando en sus balances, pero también en las inversiones que están concretando en diferentes regiones clave del mundo.
En ese contexto, ADM acaba de inaugurar un centro de innovación en la localidad de Hortolândia, Brasil, en el que desembolsó alrededor de 4,7 millones de dólares. La compañía que en la Argentina no opera en el segmento del agregado de valor y el año pasado se ubicó tercera en el ranking de exportadores de granos, viene invirtiendo fuerte en otras latitudes en el negocio de la alimentación humana.
Concretamente, ADM busca crecer en el segmento de los ingredientes, alimentos y bebidas y en esa línea se desarrolla el nuevo centro de innovación que inauguró en Brasil. La planta cuenta con unidades destinadas al secado de alimentos, pasteurización, moldeado de hamburguesas y una línea de experimentación para abastecer cadenas de comida rápida, además de una planta piloto para el desarrollo de sustitutos cárnicos y hasta una línea completa para la producción de helados industriales. ADM también opera centros de innovación en Berlín y Heidelberg, Alemania; Cranbury, Nueva Jersey, EE.UU.; y Shanghái, China.
Según explican desde la empresa, este centro de innovación se basa en el crecimiento reciente de ADM en América latina, que también incluye la apertura de una planta elabora de proteínas de soja, que es la más grande de la región y está localizada en Campo Grande, Brasil, así como varias adquisiciones, incluida Yerbalatina, también en Brasil, y Flavor Infusion International con operaciones en Colombia y Panamá.
Otra multinacional que tuvo un gran año fue la también gigante Louis Dreyfus Company (LDC), que alcanzó ventas por 49.600 millones de dólares, un 47,7 % más que en 2020. En tanto, su ganancia neta alcanzó los 697 millones de dólares en 2021, un 82% más que el año anterior. A su vez, sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) aumentaron un 22% a 1623 millones de dólares.
Otro dato positivo que remarca el grupo es que logró aliviar sus deudas luego de vender el año pasado una participación accionaria minoritaria al holding ADQ de Abu Dabi.
A partir de aquí la empresa abre interrogantes porque, tras la invasión a Ucrania por parte de Rusia hace un mes, que provocó el cierre de los puertos ucranianos y las sanciones occidentales contra la nación liderada por Vladimir Putin, LDC suspendió las operaciones en ambos países.
En Rusia, LDC operaba en una terminal de exportación de cereales cerca del mar de Azov, mientras que en Ucrania sus operaciones incluyen una terminal en el puerto de Odesa.
El grupo informó que tenía activos por 57 millones de dólares y pasivos por 18 millones en Rusia al 31 de diciembre de 2021, junto con 289 y 216 millones en activos y pasivos en Ucrania, y agregó que los granos obtenidos en los dos países representaron menos del 4% de las ventas de LDC durante el año pasado.
Finalmente, desde la compañía explicaron que el conflicto bélico “agrega incertidumbre” a un proyecto largamente retrasado para desarrollar una terminal de exportación de granos en el puerto ruso de Taman en el Mar Negro.
2021 marked #170YearsOfLDC – a year in which we successfully navigated challenges to deliver for customers, advance in our strategic plans and accelerate our sustainability roadmap.
Learn more about our 2021 results: https://t.co/y90gXeluwy pic.twitter.com/j3toF0WkLE
— Louis Dreyfus Company (@WeAreLDC) March 24, 2022