A pesar del repunte de los valores de la soja de primera –tomando la referencia del contrato Soja Rosario Mayo 2024 del Matba Rofex– la mayor parte de los productores argentinos siguen reticentes a comprometer mercadería de la nueva cosecha.
En términos proporcionales, el nivel de ventas anticipadas de soja 2023/24 se ubican entre 20,1% y 21,1%, dependiendo de la estimación de la cosecha por levantar (la Bolsa de Cereales de Buenos Aires espera 52,5 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Comercio de Rosario prevé 50,0 millones).
Se trata de nivel equivalente al registrado un año atrás, cuando un desastre climático frenó las ventas anticipadas a causa de la imposibilidad de determinar los daños productivos (que terminaron siendo gigantescos).
La situación también es equiparable a la observada en la misma fecha de 2019, cuando se produjo un cambio abrupto de reglas de juego en cuanto a distorsiones cambiarias combinadas con un aumento de derechos de exportación.
En la actual coyuntura la falta de resolución definitiva relativa al tipo de cambio de referencia para confeccionar forwards –a pesar de los esfuerzos realizados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires– conspira contra las intenciones de venta de la nueva cosecha de soja.
Adicionalmente, si bien los precios de la Soja Rosario Mayo 2024 repuntaron en las últimas jornadas para superar los 290 u$s/tonelada, los mismos siguen muy lejos de las expectativas iniciales de la mayor parte de los empresarios agrícolas, dado que, al momento de la siembra de la oleaginosa, el precio presupuestado se ubicó en un rango de 320 a 350 u$s/tonelada.
Sin embargo, salvo una porción minoritaria del universo de productores, que emplea usualmente coberturas en el Matba Rofex para “construir” de manera profesional precios de venta, el grueso está completamente descubierto y a la expectativa –en un entorno por demás volátil e incierto– de subas de precios en las próximas semanas.
De las 10,534 millones de toneladas de soja 2023/24 comercializadas hasta el pasado 20 de marzo –último dato oficial disponible–, un total de 8,67 millones corresponde a operaciones “a fijar”, lo que indica claramente que los precios actuales de la soja “nueva” no resultan atractivos y se espera un repunte de los mismos.