El producto de mayor precio que se puede obtener de la cascada industrial de los cítricos es el aceite esencial, que se encuentra en la cáscara de las frutas. Desde el punto de vista comercial, el sumun es cerrar algún jugoso acuerdo con alguna de las productoras de la bebida cola para venderle ese producto. Además de servir para aromatizar fragancias, el aceite esencial de limón es uno de los 8 componentes fundamentales para elaborar la gaseosa más famosa. Claro que también puede generarse aceite esencial de cualquier cítrico: naranja, pomelo, etc.
También se obtienen otros dos productos industrializando la fruta, que también tienen alto valor en el mercado internacional y van de la mano de la extracción del aceite: los jugos concentrados y las cáscaras deshidratadas.
Las mayores empresas cítricas del país generalmente destinan una parte de su producción hacia el mercado externo para consumo en fresco. Este porcentaje varía de acuerdo a lo que convenga en materia de precios. Hoy, en la medida que el cajón supere los 18 dólares, vale la pena exportar la fruta fresca, que se debe clasificar bien y siguiendo ciertos protocolos (con alto calibre, buen tamaño, sin marcas ni deformidades). El resto quedará para el mercado interno (las más chiquitas y con menos color).
A la fruta que no va al mercado en fresco la envían a la industria. Allí no importa que la cáscara sea gruesa o presente deformidades.
Los establecimientos que han desarrollado una industria de este tipo es porque han cerrado acuerdos con las fábricas de bebidas gaseosas o jugos saborizados. Este tipo de convenios pueden ser de hasta 30 años. De forma que un cupo fijo por año lo deben abocar a cumplir con estas firmas.
Lo dijmos: los productos que se obtienen industrializando los cítricos son tres. El aceite esencial es el más escaso, pero de mayor valor. Se obtienen 5,5 kilos de aceite esencial puro por tonelada de fruta.
Más gráfico todavía, de cada camión (chasis más acoplado) lleno de fruta, se obtiene un tambor de 200 litros de aceite esencial. El precio va de los 26 a 30 dólares el kilo.
Para obtener el aceite, las frutas se someten al pinchado de la cáscara, ya que es en sus celdas donde está el aceite. Este luego se mezcla con agua y se forma una emulsión; que después se centrifuga para obtener el aceite puro, que luego se somete a un proceso de descerado. Se guarda en tambores de 200 litros listos para exportar, usualmente para la que integren la secreta fórmula de las gaseosas.
Luego de que la fruta es pinchada para obtener el aceite, llega el turno de la extracción del jugo. Por cada tonelada de fruta se obtienen 65 kilos de jugo natural concentrado, que tiene un valor de 3000 dólares la tonelada.
En el proceso de extracción del jugo, en primera instancia la fruta se somete a un centrifugado, y todas las partículas sólidas siguen otra vía, la de las cáscaras.
Los jugos, por su parte, pueden ser tratados para obtener dos tipos diferentes, los jugos clarificados (sin pulpa) y los jugos turbios (con pulpa). Cada uno de ellos se concentra unas siete veces mediante un proceso de evaporación a baja temperatura y bajo vacío. Allí se preserva el aroma y sabor. Luego el mismo se envasa y se preserva a 20 grados centígrados bajo cero y en esa condición se exporta a Europa y Estados Unidos, para no perder valor.
El tercer producto de la cadena industrial de los cítricos es la cáscara, que se comercializa deshidratada. Por cada tonelada de fruta se obtienen 50 kilos de cáscara y su valor es de 1.100 dólares la tonelada.
Todos los sólidos que fueron separados del proceso de extracción de jugo siguen un camino de trituración en molinos, lavado, prensado y secado o deshidratado en hornos rotativos. Finalmente se envasan en bolsas de 50 kilos y se exporta a Europa y China para la fabricación de pectinas, un gelificante que se utiliza en los más variados alimentos (mayonesas, yogures, mermeladas, bebidas, etc). En el país no se fabrican las pectinas, es por esto que se exporta en su totalidad.
La jujeña Ledesma, famosa por el azúcar y el papel, tiene una pata en este negocio y no se quiere quedar atrás. Días atrás se conoció que invirtió 8 millones de dólares en la fabricación de una planta de este tipo. ¿Se traerá bajo el brazo algún acuerdo comercial con las grandes marcas de gaseosas?
Con este inversión, Ladesma se sumaría al grupo de los cinco grandes de la industria cítrica argentina, conformado por San Miguel, Citrusvil, FGF Trapani, Argentilemon y La Moraleja.