La industria del bioetanol debe ser una de las últimas industrias que se puso en marcha en el país, sobre todo porque aquellas fábricas que lo producen a partir de maíz se pusieron en marcha luego de 2010 (los ingenios azucareros ya tenían tradición etanolera). Hubo en Córdoba, sobre todo, una ola de inversiones millonarias de parte de cooperativas y productores, que permite ahora cubrir con holgura el corte obligatorio de la nafta con ese renovable, que es de 12%, mitad para la caña, mitad para el cereal.
Pero desde hace años hay una parálisis, y en el sector consideran que eso se debió a que la actualización de la Ley de Biocombustibles en 2021 cerró las puertas a un crecimiento del consumo y la producción. Es lo que dijo a Bichos de Campo, sin pelos en la lengua, Patrick Adam, que es el director ejecutivo de la Cámara de Productores del Bioetanol de Maíz.
Junto a la Liga Bioenergética, formada por nueve provincias, y el resto de los productores, Adam se ilusiono con actualizar esa ley con una nueva, consensuada por todos los actores del negocio de los bio. Pero esa discusión está trabada, no prospera en el Congreso de la Nación.
-¿Qué está pasando que no pasa nada?
-Bueno, Argentino Luna decía ‘son todos buenos paisanos, pero el poncho no aparece’. Y es un poco lo que está pasando. Tenemos buen diálogo con el gobierno, no sabemos dónde se traba ni por qué se traba, sí sabemos que se está volviendo insostenible la situación.
-¿Por qué?
-Tenemos capacidad instalada para crecer, y estamos atados a una ley totalmente agotada, vencida, que es la 27.640, que no nos sirve. No le sirve al gobierno y no nos sirve a nosotros. Porque le pone un techo a la producción, tiene una planificación de tipo soviético, con cupos, fórmula de precios, a ver quién entra, quién sale. ¡Basta! Queremos desregular, queremos competir, queremos que haya más señales de mercado en la industria, queremos que aumente el uso de etanol, queremos un mercado libre por encima del mercado obligatorio. Hemos hecho un montón de concesiones a la industria petrolera en el corte. Nosotros queríamos que vaya al 27%, pero aceptamos que vaya al 15%. También aceptamos que los petroleros puedan invertir en el sector. Así y todo, vemos que no sale y que cada vez te piden un poco más, entonces te corren el arco y se vuelve difícil.
En Tucumán, Adam participó de una cumbre bioetanolera para activar la presión para que el Congreso acepte discutir una ley consensuada. Mientras tanto, el corte sigue estancado en 12% desde 2015 mientras otros países avanzan sin prisa ni pausa en la incorporación de biocombustibles en su matriz energética.
El directivo de las plantas que procesan maíz lo recite de memoria: “Mientras nosotros dormimos la siesta, Paraguay pasó al 25% de corte y ahora va a pasar al 30%. Mientras dormimos la siesta, Bolivia pasó del 10% al 25%. India tenía 3%, ahora está cortando al 20%. Es una tendencia generalizada que se corte con renovables. Porque es competitivo, porque es sustentable. En la Argentina estamos pidiendo pasar al 15%, nada más que al 15%, por lo menos en la primera etapa, para favorecer a la producción”.
El ejecutivo advirtió que “hay inversiones concretas, con nombre y apellido, por 400 millones de dólares esperando que haya un gesto del gobierno, que no se termina dando. Por más que son muy buena gente, muy capaces, vemos que se está trabando en algún lado que no sabemos cuál es. Y los meses pasan, el año pasa, y ya empieza a haber nerviosismo en la industria”.
Mirá la entrevista a Patrick Adam:
-¿Cuál es la perspectiva? ¿Que la nueva ley se discuta es este segundo semestre?
-Sí. Hay un proyecto que ya está consensuado con toda la industria y todas las provincias, que tomó en cuenta observaciones del Poder Ejecutivo, del sector petrolero, del sector de los automóviles. Tratamos de consensuar todo, y llegamos a un punto muy interesante. Cuando el gobierno dijo que tenían otro proyecto, nosotros encontremos una fórmula de síntesis. Es una tarde de trabajo encontrar una síntesis. Pero no se han sentado a discutir, a buscar esa síntesis. No puede pasar un año y medio.
-Se puede pensar que es una estrategia para dilatar la discusión y no resolver nada.
-En algún punto hay muchos que ya están pensando eso, que no se mueva nada. El inmovilismo y la no acción no parece ser un gen que tiene este gobierno. Es ahí donde me impresiona. Y nosotros estamos ofreciendo desregulación y competencia, que es lo que pregona este gobierno. Entonces decimos, ¿qué está pasando acá?
-¿Por qué dijiste que la situación es insostenible para el bioetanol de maíz?
-Porque se ha invertido mucho, se ha seguido creciendo, han mejorado las plantas, la integración energética. Y hoy tenemos una capacidad instalada cercana a 750.000 metros cúbicos, un poco más. Y con los cortes al nivel que están, son 600.000 metros cúbicos que le caben al bioetanol de maíz. Por lo tanto, tengo 150.000 metros cúbicos mirando alegremente qué hacer. Creo que llegó la hora de ponerse los pantalones y discutir en serio.
-¿Esos 400 millones de dólares que podrían venir en nuevas inversiones son para ampliar esa capacidad de producción o de nuevos jugadores?
-Mayormente de nuevos jugadores que están esperando una señal. Si va a haber mercado, yo invierto. Si no hay mercado, no invierto. Pero quieren que un mercado competitivo y libre, que la gente decida qué combustible quiere cargar, ese es el juego.
Pretenden calzarse con el mercado interno ¿ Por qué no exploran exportar ??????
Igual sucede con el biodiésel ¿ Por qué no exportan ????