Mauricio Mayer es una localidad de la provincia de La Pampa, en la que la familia Gallio desarrolla la actividad agropecuaria desde hace generaciones.
A poco más de 50 kilómetros de la ciudad capital Santa Rosa, el establecimiento donde producen los Gallio es testigo de la diversificación y reconversión que sufrió la zona del centro y este pampeano, que comenzó a plantearse abandonar el planteo ganadero tradicional, para pasar a una ganadería de rotación o de pastoreo, agregando una novedad, que es la de los cultivos extensivos para grano, como maíz o soja.
Adrián, que está encargado del rompecabezas productivo hace años, explica que hoy en su campo hay de todo: “Acá sí que tenemos de todo un poco: hacemos algo de vaca, hacemos recría, y hacemos engorde. También se hace algo de trigo, maíz, girasol y por ahí algún lotecito de soja si es para rotación”, en contraposición al paisaje de antaño, de un planteo ganadero de cría, la postal tradicional de La Pampa.
En este contexto, el productor afirma que la agricultura de forma intensiva, más parecida a la forma en que se la practica en zona núcleo, o al menos en los planteos mixtos del oeste bonaerense, está incursionando de lleno en esta región.
“Sí, por ahí se encierra un poquito más, o se ajustan más parcelas”, cuenta Gallio a Bichos de Campo, respecto al manejo ganadero que realiza. Además, explica: “Acá por una cuestión de salinidad y que se habían lagunado estos lotes, sembramos agropiro, ypor eso está la vaca. Las lomas se aprovechan de otra manera, se hace todo por ambiente, se aprovecha y se hace algo de rollos, maíces y trigo”, describe el productor pampeano.
En este contexto, surge la inquietud de saber si cree que la ganadería, en este contexto de la agriculturización de la zona, es un eslabón productivo importante que merece ser mantenido. Al respecto, el agricultor afirma: “Con la vaca hay que estar. Hay que estar mañana, tarde y noche. Con la vaca hay que estar, dedicarle tiempo, y plata. Es una herramienta linda la vaca, por eso hay que tenerla”.
Mirá la entrevista completa con Adrián Gallio:
Adrián habla de maíces, sojas y trigos. Pero también dice que la vaca tiene que estar. “La soja es una de rotación, y por ahí para limpiar los lotes, porque la soja acá a los años secos no anda, además el tema de la arañuela y chinche. Eso es costoso y la soja acá no rinde. Acá hay que hacer maíz, girasol y algo de trigo. Toda la rentabilidad está muy ajustada, tenemos unos costos que no cierran”, analiza.
Con todo esto, el escenario de Adrián se conforma como sistema mixto, donde la agricultura sirve a la ganadería. De acuerdo a lo que explica, “los costos no te dan para hacer ciertas cosas. Por ahí uno compra invernada, por ahí compra un novillito más grande, o solamente engorda. Aá tenés que ir viendo día a día qué hay que hacer, porque te cambian por ahí las modalidades, o si sirve una vaca, engordar una vaca, o hacer hembras, engordar vaquillona, acá nunca se sabe cuándo te cambia la bocha”, describe el productor, confirmando que la postal productiva de La Pampa, no es la misma que hace unos 15 o 20 años.
– ¿Cómo es tu historia familiar ligada a este campo?
– Mi abuelo tenía una sociedad en la que tenían bastantes ovejas, porque hace muchos años atrás lo que había acá eran ovejas. Vaca había muy poca. Después siguió mi viejo, también con ovejas, con vacas, y también siempre mixto. Siempre muy asociado al INTA, a Cambio Rural. Siempre nos hemos asesorado, y en el tema pasturas, la vaca nunca la dejamos. Las vacunas están muy caras, la vaca come mucho, los costos básicamente, son altos. Si, la vaca cuesta mucho, que un toro por ahí se te estropea, que el alambrado está muy caro, comprar un rollo de alambre hoy en día es difícil. El tema de una bomba sumergible, etc. Los costos se fueron por las nubes y por ahí cuesta el tema de la vaca.
– ¿Entonces sirve hacer ganadería?
– Si, la vaca siempre hay que tenerla, siempre te salva las papas. Por H o por B. Y está el tema de la siembra directa, que para reservar agua sirve, porque es una zona muy árida. Para cobertura, rollos, y no dejar sobre pastorear a los lotes.
– ¿Cómo empezaste con el pastoreo rotativo?
– Acá hace unos años, se habían lagunado estos lotes. En 2001, 2002, y estuvo por un año y medio. Como que se quiso instalar la laguna, en estos lotes. Mas de un metro llegó a estar, están las marcas en los palos de la luz. Teníamos a un ingeniero, lo tengo que decir, Santiago Galavía, que me dice, mira Adrián, ¿qué te parece si empezás con agropiro y trébol? Había unos girasoles, que habían rendido muy bien, maíces, pero ya estaba todo coloreado por sal. Asique lo tuvimos que agarrar y meterle agropiro y trebol. El agropiro la verdad, que es una herramienta, y bueno, con el tema la vaca, la verdad, que ellas están chochas acá
– ¿Y vos?
– Con la vaca hay que estar, pero hay que tenerla, hay que tenerla.