Finalmente, tal como anticipó Bichos de Campo dos meses atrás, los pronósticos que proyectaban el advenimiento de una fase “Niño” intensa comenzaron a hacerse realidad.
Una serie de lluvias torrenciales registradas en la última semana restablecieron las condiciones de humedad en gran parte de la zona pampeana argentina para poder iniciar la siembra de trigo y cebada en condiciones óptimas.
También se presentan condiciones adecuadas en el sudoeste de Córdoba, NOA y Corrientes, aunque vastos sectores del oeste bonaerense, La Pampa, norte de Córdoba y Chaco deben seguir esperando porque siguen arrastrando déficits hídricos.
En la zona pampeana, donde hasta algunas semanas atrás la preocupación era la sequía, ahora las “alarmas” están puestas en los excesos hídricos, los cuales, además de presentar un problema agronómico, representan muchas veces un riesgo de vida frente al déficit de infraestructura presente en gran parte de las provincias argentinas.
El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la variación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, influye de manera determinante en los regímenes de precipitaciones de diferentes regiones del mundo.
En términos técnicos, la fase ENSO se encuentra en un estadio “neutro” con transición hacia un “Niño”. El último informe de la agencia climática estadounidense referido al tema (NOAA) indica que existe una probabilidad superior al 90% de una transición al “Niño” en los próximos dos meses.
De todas maneras, el fenómeno registrado en los últimos días en el territorio argentino es una suerte de adelanto de lo que viene en camino, lo que implica que las empresas agropecuarias y las comunidades rurales deben prepararse para afrontar inundaciones en lo que queda del presente año y el comienzo del siguiente.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que este año podrían llegar a sembrarse 6,30 millones de hectáreas de trigo (+3% que en 2022) y 1,30 millones de hectáreas de cebada, una cifra similar a la implantada el año pasado.
En condiciones climáticas normales, la proyección de cosecha con esa superficie lograda ascendería a 18 y 5,0 millones de toneladas para el trigo y la cebada respectivamente.
Suelos saturados visiblemente en la aproximación a Rosario, la lluvia llegó muy tarde, es un reinicio pensando en la campaña fina y posterior gruesa, demasiados mm en poco tiempo 😣 pic.twitter.com/fwYjjvwHrW
— Julian Imhoff (@julianimhoff) May 25, 2023
El exceso de lluvias,es igual o peor que la sequía,para la producción agropecuaria.Se comprueba,la falta de canales,caminos,desagües,alcantarillas,mantenimiento de cunetas,etc.