Una encuesta realizada por Embrapa, el par brasileño del INTA argentino, revela que más del 73% de los establecimientos agrícolas productores de soja en Brasil tienen menos de 50 hectáreas y pueden caracterizarse como pequeñas propiedades.
“Se trata, por tanto, de pequeños agricultores familiares que obtienen gran parte de sus ingresos del cultivo de soja”, explicó el director general de Embrapa Soja, Alexandre Nepomuceno. “Los datos muestran que la soja es un cultivo democrático, si se mira el tamaño de las propiedades en las que se siembra el grano. Por tanto, desmitifica la visión de que la soja sólo es utilizada por grandes terratenientes”, destacó.
Los productores de soja en Brasil son casi tantos como todos los productores de la Argentina, donde el último Censo Agropecuario 2018 identificó un total de 250 mil explotaciones rurales. En el caso de la estadística del Embrapa, está basada en los datos de un censo de 2017 que muestra casi 240 mil explotaciones sojeras.
La soja tuvo un crecimiento extraordinario en Brasil en los últimos 50 años, ya que aumentó 20 veces. desde unas 7,9 millones de toneladas en 1973 a 154,6 millones de toneladas en 2023. “Actualmente es muy común la divulgación en los medios de imágenes de grandes máquinas agrícolas cosechando soja, en extensas áreas agrícolas. Pero otro aspecto que también debe sorprender en la cultura de la soja y que es poco conocido por la sociedad brasileña es que una buena parte de la producción ocurre en pequeños establecimientos agropecuarios, principalmente en los estados de la región sur”, indicó el autor de esta investigación, André Steffens Moraes, también integrante de Embrapa Soja.
Moraes reveló que de los 236 mil establecimientos agrícolas brasileños productores de soja, el 83% (196 mil establecimientos) están ubicados en la región sur de Brasil.
En Rio Grande do Sul, el 81% de estas propiedades tienen menos de 50 hectáreas (77 mil propiedades). En Paraná, el 79% de los establecimientos productores de soja son pequeñas propiedades (alrededor de 65 mil propiedades); y en Santa Catarina el 87% de los establecimientos tienen menos de 50 hectáreas (alrededor de 15 mil propiedades).
Las regiones Centro-Oeste y Sudeste concentran aproximadamente el 4% del total de pequeñas propiedades productoras de soja, o alrededor de 6 mil establecimientos cada una. Las regiones Norte y Nordeste, con menos del 1% cada una.
Las regiones Sur, Centro-Oeste y Sudeste concentran aproximadamente el 98% del total de propiedades brasileñas productoras de soja. Antes de las inundaciones ocurridas en Rio Grande do Sul, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estimaba para la cosecha de soja 2023/2024 en Rio Grande do Sul y Paraná 22 millones de toneladas y 18 millones de toneladas, respectivamente. Los dos estados del sur juntos (segundo y tercer productor) normalmente producen alrededor del 30% de la soja producida en Brasil.
El estudio realizado por Moraes revela también que el uso intensivo de alta tecnología adoptada en las grandes propiedades sojeras también está presente en los pequeños establecimientos productores de soja. “Entre las variables tecnológicas adoptadas en cualquier finca de soja en Brasil están el uso de insumos de alta calidad, como semillas transgénicas, fertilizantes y correctivos, además del uso de maquinaria y silos de granos, entre otros”, destacó la investigación.
En la cosecha 2022/2023, Brasil produjo más de 150 millones de toneladas de soja, lo que mantiene como el país líder mundial, seguido de Estados Unidos y Argentina. Actualmente, la soja se cultiva en 20 estados y el Distrito Federal y los principales estados productores son: Mato Grosso, Rio Grande do Sul Paraná y Goiás.
“El cultivo de soja es responsable directo de aproximadamente el 6% del Producto Interno Bruto (PBI) nacional. y por alrededor del 25% del PBI de la agroindustria, además de generar más de 2,2 millones de empleos”, afirmó Nepomuceno.