Lo único que cambió es la sede de su congreso anual: pasó de Rosario a la ciudad de Córdoba en esta 26° edición. Pero la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) no parece dispuesta a mover ni una coma de sus recetas para construir un sector agrícola sustentable en todos sus aspectos: ambiental, social y económicamente.
Al habilitar este miércoles las sesiones técnicas, y frente a una gran cantidad de productores y técnicos, el presidente de Aapresid, Alejandro Petek, realizó un enfático llamado a no retroceder sino a redoblar la apuesta frente a las críticas que existen hacia el actual modelo productivo y a algunas consecuencias visibles de la intensificación agrícola, como la creciente resistencia de las malezas.
“Conocer es indispensable, pero no es suficiente. El conocimiento es un llamado a la toma de conciencia. Este congreso tiene la fuerza de llevarnos a la acción. Esa es la gesta que se profundiza en el camino que transitamos: la de mejorar cada uno de nosotros y el medio ambiente en el que vayamos a trabajar”, declaró Petek en un discurso en el que instó a los productores a cumplir a rajatabla todos los postulados del sistema de Siembra Directa.
En los pasillos del Congreso, otros directivos de la entidad explicaron a Bichos de Campo que actualmente el 91% de la superficie agrícola dedicada a los granos se siembra sin labranza ni arado, como marca el sistema para evitar la erosión de los suelos. Pero aclararon que esto no implica que ese mismo universo de productores haga todas las cosas bien, ya que solo entre 30% y 40% de la misma área sembrada cumpliría con otros mandamientos del sistema, como la rotación de cultivos, una correcta fertilización, la preservación de refugios, entre otros.
“La siembra directa es solo la llave de entrada a un sistema que debe rotar. Le decimos no al monocultivo”, enfatizó Petek, por si alguno no entendió lo que había dicho antes. Era un tirón de orejas a los productores que creen que solo con no arar alcanza. Pero también hubo un reto de Aapresid a la clase dirigente del país, que desde hace años tiene pendiente la discusión de leyes claves reclamadas por el sector, como la de Semillas o una legislación que colabore a reducir el riesgo climático de la actividad, por ejemplo mediante la implementación de seguros multirriesgo. Petek las reclamó.
El presidente de Aapresid luego criticó a quienes proponen “volver hacia atrás” y hasta aconsejan retomar la labranza de las tierras como método para enfrentar la crisis de las malezas resistentes. Dijo que ése no era el camino para alimentar un planeta que tiene cada vez más población y se enfrenta a un cambio climático. “El camino es más conocimiento”, enfatizó.
“El conocimiento ya no va por un camino sino por una autopista iluminada, es un festival del saber y nosotros mismos somos conscientes de ello. Sabemos que la sustentabilidad está más allá de suprimir la labranza. La siembra directa debe ir con rotación, cobertura, nutrientes y manejo inteligente de plagas, y eso demanda saber más. Para eso trabajamos y para eso nos reunimos”, dijo Petek.
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Varios centenares de productores, agrónomos y estudiantes volvieron a confirmar con su presencia en el congreso, que este años se denomina “Sustentología”, que también confían en que investigar y ensayar nuevas tecnologías y conocimientos es el camino para resolver los dilemas y limitaciones actuales del modelo agrícola.
La sede del encuentro, en el Centro de Eventos Forja de la ciudad de Córdoba, era como es habitual un hervidero de gente. Según los organizadores hubo más de 3.500 inscriptos en la primera jornada.
Además de Petek, de la ceremonia de apertura participaron el intendente de la ciudad anfitriona, Ramón Mestre; el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; y el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti.