La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una cosecha argentina de soja de 40,5 millones de toneladas, pero, debido a la mala situación presente en buena parte del zona núcleo pampeana, no se descarta que el número final pueda terminar siendo menor.
Las áreas con escasez de agua y sequía cubren un 60% de la región núcleo pampeana, buena parte de la cual ya cuenta con cultivos de soja con pérdidas irrecuperables.
“El cultivo puede perder aún mucho más si no llueve. En Marcos Juárez, el 30% de los cuadros están regulares a malos. Desde Colón advierten que la zona está muy seca y si no llueve en estos días habrá pérdidas muy importantes, dado que el 40% de los cuadros están en estado regular a causa de la sequía y arañuela. En Cañada Rosquín debería llover todas las semanas para mantener las expectativas actuales de rinde, sino se van a desplomar”, indica un informe publicado hoy por la BCR.
En lo que respecta a la soja de segunda, en las áreas dónde el deterioro de los lotes no fue tan importante, el cultivo aprovechó los últimos eventos de lluvias mejor que las siembras de primera; eso porque, al estar en estados vegetativos, la respuesta y la posibilidad de recuperar lo perdido son mejores.
“Desde Carlos Pellegrini dicen que las sojas de segunda podrían rendir igual o mejor que las de primera si las condiciones climáticas no desmejoran. Lo mismo dicen en el extremo sur santafecino y en General Villegas, que recibieron 250 a 300 milímetros;, pero advierten que, de todas maneras, van a necesitar más agua”, apunta el informe.
“Por el contrario, en Cañada Rosquín comentan que ‘si bien los acumulados han posibilitado que lotes que estaban completamente perdidos recuperen alguna expectativa de rinde, éste será muy bajo’. En Colón la situación es similar, con el 60% de los lotes en situación regular a mala, las escasas reservas de agua preocupan: ‘la soja de segunda necesita más agua que la de primera’. En Marcos Juárez no hay pérdidas totales de lotes, pero el 20% de los cuadros están en malas condiciones y un 30% regulares”, alerta.
La buena noticia es que, luego de que ayer y esta madrugada las lluvias hayan esquivado a la zona afectada son seca de la región núcleo pampeana, en estas horas se están registrando lluvias y chaparrones en parte de las mismas.
La mala noticia es que el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar no proyecta precipitaciones importante en las zonas afectadas hasta al menos el próximo 25 de febrero, lo que complicaría por demás el panorama productivo.