La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) dio a conocer los números de noviembre, que muestran un aumento en la producción, las exportaciones y en las ventas a concesionarios desde las terminales cuando se analizan esos números contra los de 2022.
Esos números verdes podrían ser mejores si las marcas no enfrentaran serias dificultades para acceder a autopartes, como sucedió al menos hasta el cambio de gobierno, lo que determinó la parada en algunas líneas de producción y el adelanto de vacaciones.
Las trabas del anterior gobierno para acceder o girar divisas (que todavía no fueron removidas por la nueva gestión), afectaron tanto a las propias terminales como a muchos de los 400 autopartistas locales que se ven impedidas de abastecer normalmente a las fábricas. General Motors, Peugeot, Renault y Nissan son algunos de los fabricantes que tuvieron que frenar sus líneas el mes pasado.
En este contexto, la producción nacional de autos y utilitarios livianos en noviembre registró una suba del 8,9% respecto de octubre y un ascenso del 6% con relación a igual mes del año pasado. Si se analiza el acumulado de los primeros 11 meses se registró una suba del 14,8%.
También fueron buenos los números de las exportaciones, con Brasil como nuestro principal comprador y aunque en noviembre cayeron un 3,1% con relación a igual mes del año anterior, en el acumulado se registró una leve suba del 1,5%.
Finalmente, las ventas que las fábricas hacen a los concesionarios locales cayeron en noviembre un 15,6% frente a las de noviembre de 2022, pero a pesar de eso en el acumulado anual hay una suba del 11,4%.
La de la industria automotriz es otra de las bombas que deberá desactivar el gobierno de Milei, ya que se encontrará con terminales y autopartistas que tienen deudas por pagar en dólares y dificultades para fabricar.
A esos desafíos se le suman los interrogantes sobre la política que el próximo gobierno implementará para los modelos importados. Todo parece indicar que si liberan el comercio y bajan los impuestos para los vehículos extrazona, que son los que no se fabrican en el Merocosur o México (este último país con un cupo), la competencia será muy dura para los modelos nacionales.