Casi 8.000 vacunos se negociaron este miércoles en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, que volvió a registrar subas aunque menores a las de la víspera, cuando el gobierno amenazó con bloquear las exportaciones de carne y mandó enviados de la Secretaría de Agricultura a “observar” dicho mercado.
Tras la rueda, el novillo promedio los 828 pesos, lo significa una suba de 6% respecto de los precios del martes. El novillito cerró en 880 pesos, con un aumento del 4%. Las vaquillonas terminaron en 860 pesos, lo que significa un incremento de 7% con relación al previo.
La suba no tiene freno. Quizás en adelante veamos momentos de estancamiento y luego saltos más o menos marcados. Lo cierto es que el mercado se fue “secando” de hacienda tras las fuerte oferta de los últimos meses, cuando la sequía obligaba a vaciar los campos.
En este contexto, no hay novillos porque no se hicieron las recrías y tras tres años de seca muchos ganaderos desarmaron planteos productivos. Además se está cayendo la oferta de vacas porque ya se hizo la mayor parte del descarte en los campos de cría.
Queda disponible la hacienda que tienen los feedlots, que este año recibieron 3,3 millones de cabezas contra las 2,85 millones del año pasado. Esas 450 mil cabezas más que terminaron en los corrales no son un número significativo. tengamos en cuenta que la faena mensual es de 12 millones de vacunos de promedio.
Además, esa hacienda se está terminando con kilajes bajos, lo que impacta de forma negativa en la oferta de carne. Es decir, se terminó “el puré de hacienda” que tuvimos hasta julio, eso está diciendo el mercado.
En el medio se sucedieron el Dólar Maíz y la devaluación de esta semana. Se dispararon los precios y el gobierno amenazó con suspender las exportaciones a cambio de un acuerdo de venta de cortes baratos a supermercados. Nada menos útil. La Argentina exporta sobre todo carne de vacas fundidas que acá no se consumen y con destino a China y los acuerdos de precios sólo sirven para la estadística. Fue más un manotazo de ahogado que otra cosa.
Pero la amenaza igual tuvo algunos efectos. Las subas de esta jornada podrían haber sido mayores pero algunos las habrían maquillado. Está dando vueltas el rumor de la venta con achique, mediante el cual por fuera del precio oficial declarado se le cargan 100 pesos más por kilo vivo de promedio al ganado.
No es nada nuevo, y tampoco se le puede echar la culpa a los operadores del negocio. La responsabilidad de esto tiene que ver con el descontrol macroeconómico y las medidas de castigo a la producción aplicadas durante años.