Vietnam es el principal cliente del sector agroindustrial argentino. La buena noticia es que, así como vienen creciendo las compras de commodities agrícolas por parte de la nación asiática, se prevé que las mismas sigan aumentando en los próximos años.
“Vietnam ha recurrido a las importaciones de maíz como insumo alimentario para respaldar el nivel de producción de carne, que aumentó casi un 30” en la última década”, señala un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) sobre la nación asiática.
Aunque la carne de cerdo ha sido principalmente la carne preferida de los vietnamitas, el consumo de carne aviar y vacuna también ha crecido, al tiempo que se está registrando una notable expansión de la acuicultura.
El punto de inflexión ocurrió en el ciclo 2015/16, cuando las importaciones de maíz superaron la producción por primera vez desde la década de 1970. Desde entonces, la producción de maíz se estancó, mientras que las importaciones empezaron a crecer de manera progresiva. Los principales abastecedores de Vietnam son Argentina y Brasil.
“A pesar de la incidencia de la peste porcina africana en Vietnam en 2019, los importadores parecieron relativamente impasibles, ya que las importaciones de maíz continuaron sin cesar”, señala el informe del USDA.
En el ciclo comercial 2021/22 se prevé que las importaciones se desaceleren a partir de la menor oferta exportable brasileña, aunque, de todas maneras, el nivel de compras del cereal se mantendrá elevado en términos históricos.
Aunque EE.UU. es un proveedor residual de maíz para Vietnam, dado que no puede competir por precio con los exportadores sudamericanos, es un gran proveedor de burlanda de maíz (subproducto de la elaboración del etanol).
“Debido a su infraestructura de producción de etanol bien desarrollada, EE.UU. es el mayor exportador mundial de burlanda y, en general, se enfrenta a muy poca competencia”, remarca el informe.
Aunque la producción general de carne se redujo en 2019 debido al impacto de la fiebre porcina africana, que obligó a liquidar buena parte del stock interno de cerdos, la producción de carne aviar y bovina siguió creciendo junto con el consumo de proteínas cárnicas.