Transcribimos algunos tramos y sacamos conclusiones del reportaje que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, le concedió al periodista Raúl Dellatorre, del diario Página/12. Debemos aclarar que los medios especializados en agro, como Bichos de Campo, no hemos tenido hasta ahora la posibilidad de mantener conferencias de prensa ni entrevistas regulares con el funcionario. Por eso nos valemos de las definiciones que le ha dado a otros medios para construir nuestras crónicas.
El reportaje comienza mostrando el optimismo del funcionario respecto del futuro del sector luego de la pandemia:
“En esta situación de crisis y debacle de la demanda mundial, al país se le abre una ventana de oportunidades, porque alimentos no se van a dejar de demandar, y Argentina no dejó de producir”.
El ministro identifica a dos sectores productivos que podrían quedar mejor parado que otros para incrementar sus exportaciones. No explica por qué razón, salvo la demanda china de carne porcina:
“Veo al menos dos sectores que claramente pueden ser motores de una expansión de la producción y también del ingreso de divisas al país, el de carne de cerdo y la pesca”.
Basterra, como es costumbre en todos los funcionarios de este y de todos los gobiernos, se queja de la herencia recibida. Y en ello justifica la suba de la presión fiscal sobre el sector, por vía de subir las retenciones eliminando la fórmula de los 4 pesos:
“Nos hicimos cargo del gobierno con un país en estado cataléptico en su situación macroeconómica. Una de las primeras decisiones que tomamos fue actualizar los derechos de exportación (retenciones), para volver a un esquema que el propio ex presidente Macri había dispuesto”.
Parece el ministro ilusionado en que el tiempo de conflicto con las entidades rurales por esta suba de retenciones haya pasado. Afirma que los ruralistas salieron más dañados del paro agropecuario que el gobierno y que incluso ahora pierden plata con la carne:
“Tuvo más efecto negativo sobre las entidades que para la gestión de gobierno. El único efecto que tuvo fue que, por temor, los frigoríficos pidieron adelantar las ventas de hacienda, a punto tal que en los días previos hubo entradas récord en Liniers. Entonces, claro, durante la semana e incluso después no había oferta y el precio subió. Tardó un mes en bajar ese pico. Eso fue el paro. Hoy el mercado está incluso por debajo de aquellos valores”.
Basterra reconoce que la agenda agropecuaria quedó sepultada por la pandemia global, lo cual le vino muy bien para volver a hablar con los dirigentes rurales:
“De repente, el campo pasó a ser un tema secundario. Dejando de lado diferencias coyunturales y conceptuales, empezamos a imaginarnos y diseñar una estrategia preventiva. (…) Lo que hicimos fue encarar un profundo y dinámico contacto con sectores de la producción”.
Según la mirada oficial, el agro está trabajando bien e incluso la cuarentena podría haber beneficiado a ciertos sectores productivos que avanzaron sobre la cadena de comerialización. Se refiere a los pequeños productores hortícolas:
“En general, las actividades de agricultura, ganadería y pesca están trabajando todas. Hubo que habilitar, eso sí, otros canales de comercialización. (…) Con la agricultura familiar tuvimos que reemplazar el funcionamiento de las ferias comunitarias y promovimos el desarrollo de los bolsones de alimentos, y los resultados son importantes. Están vendiendo grandes volúmenes, incluso a través de los programas de seguridad alimentaria que gestionan provincias y municipios”.
La verdad que no hubo mucho más, ni aunque rasquemos en el fondo de la olla de este reportaje.
Basterra no dio definiciones sobre los reintegros de las retenciones a los pequeños productores de soja, algo pendiente desde que el Congreso lo dispuso en diciembre pasado. Tampoco habló de la problemática ambiental, ni de la ley de semillas, ni de los problemas que siguen enfrentando algunos productores para circular en el país. Mucho menos, del desdoblamiento del tipo de cambio del cual se quejan muchos productores de soja.
Interpretamos que quizás sea porque no tiene respuesta para esos temas que no otorga reportajes a los medios especializados…
El tema de los reintegros a los productores es como los creditos para las empresas: un titular y nada mas. Cuando se dignen a trabajar y reglamentarlo van a pedir hasta el adn del perro para que cumplan. Es sarasa y ahora tambien lo esta verificando la gente en las ciudades….pero tienen memoria corta. Cuando les vuelvan a prometer plata van a volver a creer.
Cuál es la agenda que tiene el gobierno para el sector agropecuario? Ninguna.Solo sacarle plata para desparramar a quienes no producen nada y no van a crear ningún puesto de trabajo genuino.Bienvenido a la peroniapolitica.No salimos más ,desperdiciamos todas las oportunidades.