La Argentina está atravesando una campaña agrícola horrible, en la que todos los rendimientos se desplomaron debido a la falta de lluvias, quedaron opacadas las quejas de muchas empresas que proveen insumos a los productores argentinos y que vienen teniendo problemas para obtener del gobierno los permisos de importación que necesitan para ingresar al país en especial fertilizantes y agroquímicos, pero también maquinaria agrícola y repuestos.
La historia continúa detrás de esta catástrofe productiva y ese grupo de empresas ya están tramitando los permisos en el SIRA (Sistema de Importación de la República Argentina) para poder acceder luego a los dólares a precio oficial necesarios para asegurar el abastecimiento de esos insumos para la campaña 2023/24, que comienza a mediados de año con la siembra de trigo.
La mala noticia es que, a pesar de las múltiples promesas oficiales, estas empresas de fertilizantes y agroquímicos vuelven a denunciar problemas de acceso al flujo de divisas desde el Banco Central que aseguren esas importaciones. En 2022, según datos del INDEC, la Argentina se vio obligada a invertir 2.742 millones de dólares para importar fertilizantes y aún así los volúmenes importados cayeron 31%, aunque el gasto total creció 20% por los altos precios de ese tipo de insumos. En agroquímicos se gastaron a otros 743 millones el año pasado, un 14% más que en 2021.
La dificultad de acceso al SIRA claramente amenaza la provisión de insumos críticos para los productores en el segundo semestre del año, justo cuando los que queden en pie tras la sequía desearán levantar cabeza. Cuando la Argentina más necesitará que vuelvan a sembrar, pensando en normalizar la oferta de divisas desde el sector a partir de 2024.
Frente a este complejo panorama, el secretario de Agricultura Juan José Bahillo reaccionó recién ahora, creando mediante la resolución 66/2023 el Observatorio Nacional de Insumos Agrícolas. Su objetivo, dice la norma, será “propender a una adecuada disponibilidad y acceso a tales insumos de acuerdo a las particularidades y necesidades del sector agrícola”.
¡A cruzar los dedos! Suena casi como un acto de fe y no como una política de Estado, ya que en el artículo 3° de la norma se “invita” a la Secretaría de Comercio “a adherir a la presente medida para participar y colaborar con el cumplimiento de los objetivos propuestos”. Comercio, a cargo de Matías Tombolini, es el área que administra justamente el SIRA.
Es decir, aunque ambos organismo pertenecen al mismo Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, este nuevo Observatorio no contempla más que una invitación de quienes dan los permisos de importación que tanto necesita el agro.
Esta necesidad de divisas es explicitada desde el vamos. La resolución arranca reconociendo que “para el abastecimiento de la demanda y el correcto funcionamiento de la industria de insumos agrícolas, resulta necesaria la importación de materias primas para su procesamiento local, así como la de productos finales que aún no se producen en el país”.
También aclara que “la relación entre insumos agrícolas importados y productos agroindustriales exportados es altamente superavitaria, representando la importación anual de los primeros un porcentaje siempre inferior al 5% del valor total de exportaciones de los segundos al mundo”. Y considera que por ello “es indispensable garantizar a los actores del sector el acceso adecuado a los insumos agrícolas, posibilitando ello colaborar con el sostenimiento e incremento de la capacidad productiva”.
La resolución firmada por Bahillo considera, en este escenario, que “resulta oportuna y conveniente la creación de un Observatorio Nacional de Insumos Agrícolas, en el ámbito específico del sector agrícola, con el objeto de propender a una adecuada disponibilidad y acceso a tales insumos de acuerdo a las particularidades y necesidades del sector”. Además explica que el sector privado viene reclamando un ámbito de este estilo, para “desarrollar mecanismos que provean de mayor agilidad a los procesos que posibilitan un adecuado acceso a insumos agrícolas de origen importado, en los tiempos y forma”.
La Resolución deja en manos del subsecretario de Agricultura, el cordobés Delfo Emilio Buchaillot, la administración de este Observatorio de Insumos. La faculta para “celebrar convenios con organismos públicos o privados, convocar a mesas de trabajo” con el fin de destrabar en la medida de los posible los permisos de importación que tramitan las empresas frente a Comercio, y que derivan en la liberación de los cotizados dólares que tiene el BCRA.
“La presente medida no implica la creación de nuevas estructuras ni promueve la asignación de funciones ejecutivas o erogación presupuestaria alguna”, definió el secretario de Agricultura. Tampoco parece garantizar el éxito.
Ahora resulta que necesitamos un observatorio de insumos? Que necesidad hay de crear otro resorte burocratico? No hay una secretaria o ministerio agricola? O es en realidad un aguantadero de ñoquis que no tienen idea del tema produccion agricola? El que este alli y no tenga un titulo relacionado debe ser expulsado de inmediato!!