Las cotizaciones de los futuros de soja en el mercado estadounidense CME Group lograron “zafar” hoy de la ola vendedora que grandes fondos corporativos aplicaron a las materias primas básicas (commodities) para generar caídas generalizadas de precios.
Los principales índices globales de commodities registraron hoy caídas intradiarias importantes en línea con las preocupaciones presentes en China, donde el gobierno central está provocando un caos logístico con el encierro obligatorio de cientos de millones de personas aduciendo que se trata de una medida para proteger a la población de un nuevo brote de Covid-19.
Extraordinary images show mass marine congestion off the east coast of Shanghai and around its port, amid the city's harsh COVID lockdown and fears of its financial impact https://t.co/IGTSapvlHX
— Sky News (@SkyNews) April 19, 2022
Sin embargo, los futuros de aceite de soja en el CME lograron increíblemente terminar con alzas en línea con el extraordinario empuje que viene registrando el procesamiento de soja en EE.UU. Buena parte de ese fenómeno se explica por la necesidad de alimentar el enorme crecimiento del consumo de biodiésel –elaborado con aceite de soja– que se está registrando en esa nación.
Si bien el balance de la matriz comercial de la soja estadounidense en lo que queda de la campaña 2021/22 no “cierra” por ningún lado, existe otro factor que aporta más “leña al fuego”.
La analista de mercados agrícolas brasileña Daniele Siqueira anticipó que las exportaciones de poroto de soja brasileñas se derrumbarán en el presente mes de abril a causa de la escasa disponibilidad de oferta generada por el impacto de una durísima sequía.
If #Brazil’s #soybean #export pace doesn’t improve in the 2nd half of the month, this will be the first time on record that Apr shipments will fall from Mar. Smaller crop in 21/22, sluggish demand from #China and strong domestic #crushing margins are among the causes. pic.twitter.com/qMp6M9tv8C
— Daniele Siqueira (@siqueiradaniele) April 19, 2022
Sin embargo, no es la única causa, porque los altos precios del aceite de soja también están incentivando en Brasil un mayor procesamiento interno del poroto, lo que termina restando oferta exportable del producto en el mercado global.
La situación presente en la Argentina no es mucho mejor, dado que hasta la fecha se registraron ante el Ministerio de Agricultura Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de poroto de soja 2021/22 por apenas 290.634 toneladas, al tiempo que los exportadores adquirieron menos de 1,5 millones de toneladas de la cosecha correspondiente a la presente campaña. Es decir: casi nada con la cosecha de soja de primera ya muy avanzada.
En definitiva: la soja, más allá de las turbulencias geopolíticas, monetarias y financieras presentes en el mercado global –que aceleraron la volatilidad a niveles exasperantes–, se encuentra en un nivel de equilibrio de mercado tan precario que hoy quedó inmune a cualquier “sacudón” externo.