“Nuestro sector está atravesando una situación muy complicada, una grave crisis desde hace tres años. El costo para los transportistas se incrementó 12% en el primer trimestre”, dijo Juan Aguilar, el secretario de Relaciones Institucionales de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) a Bichos de Campo.
En medio de la paritaria con el Sindicato de Choferes de Camiones que lidera Hugo Moyano, el vocero de los empresarios indicó que la caída en los volúmenes transportados y los aumentos de precio configuran un combo complicado para el transporte de cargas. “Todos los aumentos de precios relacionados a lo público (tasas, peajes, etcétera) más el aumento en el combustible, ha generado un ahogo financiero muy importante en todas las empresas de transporte”, señaló Aguilar.
Aquí la nota completa con el secretario de FADEEAC:
En este contexto, la Federación de transportistas emitió un comunicado en el que pide declarar la Emergencia para el sector del transporte de carga. “Se ha cortado la cadena de pagos con algunos clientes, hay una cantidad de cheques rechazados tremenda, por encima del 60 %. Una situación realmente mortal para las empresas que en la mayoría son Pymes”, apuntó Aguilar.
“El tema del combustible no es menor. La desregulacion que se ha determinado sobre el precio del mismo, hizo de que no lo podamos trasladar a los precios y vemos la desesperación de no poder afrontar los costos”, agregó.
FADEEAC mide cada trimestre los costos de la actividad, considerando un total de once rubros (peajes, combustible, impuestos, tasas, neumáticos, lubricantes, entre otros.). Y para el primer trimestre del año ese indicador registró 12% de incremento respecto al último período del 2017.
“Por cada 100 pesos de flete que paga un cliente, 40 pesos se los lleva el Estado por costo y presión fiscal; 30 pesos se los lleva el combustible y con los 30 pesos restantes tenemos que afrontar el pago del vehículo, peajes, salarios, etcétera. Muchas empresas familiares ya están trabajando por debajo de la línea de rentabilidad. Y ya tenemos más de 130 mil vehículos con más de 30 años”, concluye Aguilar.