“Esta convocatoria ha superado mis expectativas… y eso que soy un optimista patológico”, arranca la charla Pablo Borrelli, agrónomo y cofundador de Ovis21. “Hace 10 años, cuando hacíamos un encuentro de este tipo, venían 10 personas y 7 de ellas ya tenían la convicción de que esto funciona… pero las cosas están cambiando, hay vientos que soplan desde otros lados”.
Así comienza esta jornada de Regenera Gualeguaychú, organizada por Ovis 21, empresa del tipo B que promueve la ganadería holística y el Nodo Alianzas de Bio Regeneración, integrante de la Red de Nodos de Ovis que son un grupo de técnicos que realizan las capacitaciones, difusión y la aplicación a campo del manejo holístico de la ganadería para regenerar suelos y ambiente.
La grata sorpresa de Borrelli tiene que ver con que había más de 220 productores presentes, es decir, que estaban interesados en conocer de qué se trata esto de “manejo holístico” y “ganadería regenerativa” que para muchos suena (sonaba) a sarasa o a frases de Instagram. Hoy ya son muchos los productores que lo aplican y durante la jornada dos de ellos dieron su testimonio: Cabaña La Adela y Estancia Itatí (próximamente habrá notas contando estas experiencias).
“Hoy nos enfrentamos a graves problemas ambientales y estamos a solo 15 años de aumentar la temperatura de la tierra en 2 grados”, enfatiza Borrelli, que se ha especializado en la recuperación de los suelos de la Patagonia. “En este contexto mucha gente dice que la solución a esto es no hacer más ganadería, entonces los ganaderos tenemos que ser parte de la solución y no del problema: tenemos que ser capturadores de carbono y no emisores de gases de efecto invernadero. Pero no estamos aquí para convencer a nadie sino para mostrar lo que hacemos y que da resultado”.
Borrelli sostiene que hoy la ganadería convencional extensiva “no es defendible”, ya que no resulta eficaz y ha sido la responsable de la degradación de grandes extensiones de tierra: en Patagonia un 30% de los campos se han abandonado porque no rinde económicamente, y es por eso que este sistema propone una ganadería regenerativa con pocos insumos y mucha rentabilidad. “Sé que esto la primera vez que uno lo escucha es poco creíble, pero tengamos algo en cuenta: lo que no es posible dentro del viejo paradigma es posible desde uno nuevo”, asegura.
Para ir desgranando el tema, algunos de los principios de la ganadería regenerativa son que imita a la naturaleza, tiene un bajo nivel de insumos y genera renta. Y en este punto hay una gran diferencia: la renta surge como consecuencia de la capacitación y compromiso de quienes trabajan en el campo y de un ecosistema que funcione correctamente. A esto se le suma que genera servicios ambientales y productos diferenciados y que es más resiliente frente a cambios de precio del mercado y a problemas climáticos.
Pero para que todo esto empiece a funcionar hay otro concepto que es clave: la ganadería regenerativa deja el pensamiento lineal para irse al holístico, a tener en cuenta un “todo”.
Vayamos a un ejemplo concreto: los humanos estamos acostumbrados a tomar decisiones desde el problema y no desde la solución, como ocurre (entre otras cosas) con las malezas. Pensamos que lo que tenemos que hacer es eliminarlas cuando en realidad debemos buscar la causa del hecho de que hayan aparecido. Es decir, observar al ambiente como un todo y actuar a partir de ahí.
Otro principio de la regeneración es maximizar la biodiversidad y volver a hidratar los suelos para recuperar la “esponja de carbono” y promover suelos con fertilidad natural, biológicamente activos y con microorganismos, e incorporar árboles para pensar en un sistema silvopastoril.
“En ganadería regenerativa es clave pensar el pastizal como una bomba de carbono, donde los pastos acumulan masa aérea y subterránea”, explica Borrelli. “En tiempos pasados los animales silvestres funcionaban como `descarga` de estas bombas al pastorearlos de forma natural, rol que hoy cumple el ganado doméstico cuyo pastoreo es esencial para que estas bombas de carbono funcionen. Es por eso que decimos que la ganadería regenerativa es la solución al cambio climático y no su causa”.
“Hoy en la mayoría de los campos vemos que esta bomba de carbono del pastizal no funciona debido al sobrepastoreo, al sobredescanso (pasto viejo que se seca y que es una invitación al fuego y a la arbustización) y al descanso parcial de los pastizales, es decir, debido a un pastoreo continuo pero con carga baja donde los animales eligen lo que quieren comer”.
“La ganadería holística no es un eslogan de marketing ni un discurso corporativo, es ciencia, y hemos comprobado que es capaz de duplicar el margen bruto de la ganadería tradicional basada en el pastoreo continuo, a lo cual debemos sumar el valor de los servicios ambientales. Y este es otro de los factores clave para el futuro inmediato: que la ganadería regenerativa no solo no tiene huella de carbono sino que lo secuestra. Este es un activo que en el corto plazo se podrá vender a empresas que deban bajar su huella de carbono”.
Según Eduardo Cerdá, director nacional de Agroecología, cada vez hay mayor sensibilidad sobre el tema de la producción y el cuidado de la naturaleza:
“Durante la pandemia cobró especial importancia la producción de alimentos de calidad y cada vez hay más interés por sistemas productivos que cuidan el ambiente; a esto se le suma la dolarización de los insumos que exige la producción convencional que fue uno de los factores que hizo que en los últimos 20 años se perdieran más de 100.000 productores, así que esta realidad hace que las cosas vayan cambiando”.
Otros beneficios del manejo holístico según sus promotores son el bienestar animal, la mayor calidad de la carne, la mayor disponibilidad de forraje, mayor renta, que estimula el regreso de los jóvenes al campo “con un propósito” y que, al ser la solución al cambio climático, redefine y revaloriza el rol del productor en la sociedad.
Este encuentro de Regenera Gualeguaychú se realizó en el campo de la familia de Juan Pablo Oppen, que aplica ganadería regenerativa desde hace 5 años con mucho éxito y “ganando plata”, como describe muy claramente este productor. “La primera vez que escuché hablar de esto no lo creí, pero un día, durante una época de seca como la que tenemos ahora, vi que en el campo de una persona que lo aplicaba las vacas estaban gordas mientras que en el campo vecino donde se hacía ganadería extensiva, estaban flacas”, cuenta Oppen.
“Comencé a implementar ganadería regenerativa en mi campo y hoy puedo decir que estoy muy satisfecho con los resultados, tanto a nivel ambiental como económico: producir respetando los ciclos de la naturaleza nos hace ganar plata y le estamos devolviendo al campo lo que le sacamos durante décadas; en lo personal, siento una satisfacción diaria porque soy feliz viniendo trabajar al campo”, relata.
Y comenta “algo que también es muy importante para mí: mis hijos no me señalan como un productor que daña el ambiente sino que están orgullosos de lo que hacemos como familia y hasta dos de ellos que son vegetarianos me han felicitado. Por todo esto mi objetivo es transmitir este sistema a otros productores para que lo experimenten en sus propios campos y comprueben que de verdad funciona”.
“mayor calidad de la carne”, “mayor renta”, “los jovenes vuelven al campo”, “vender bonos de carbono a empresas que los necesitan”….. si esto no es sarasa, la sarasa donde esta. pastorean yuyales, con baja carga, si control de malezas y en pastoreo continuo….y lo llaman “holistico”…. hay giles para todo
Hola! Los yuyos son pastos que nutren, la carga no es baja sino alta (es una de las claves), la maleza se controla de otra forma y el pastoreo, justamente, no es continuo sino rotativo (esa es la GRAN clave del planteo)
Seguro es mejor pero hay que invertir, al menos en nuestro caso, una buena plata en alambrados.
En Uruguay, se formo hace dos años, la Sociedad Uruguaya de Pastoreo Racional, SUPRA, en donde se reunen productores de todo el pais, que se reunen en grupos zonales. A los productores que tienen poca tierra, les permite aumentar la carga, y entre ellos, se consigue animales mansos, que ya conocen el sistema, esto permite que sea rentable su pedacito de campo. Era una loteria, comprar terneros en una feria, llevaba mucho tiempo que se adaptaran. Y tambien, esto permite, que se puedan juntar los productores, para vender en conjunto, ganado alimentado a pasto, que se pide desde el exterior.
Que buenos comentarios sobre GR, todo indica que es el camino correcto para ser ganadería.