En la región de Los Ríos, en Chile, ocurrió un hecho sorprendente: una vaca lechera parió quintillizos y, para sumar a la rareza, los cinco terneros –dos machos y tres hembras- nacieron vivos. Pero, ¿Cómo se produce un hecho de estas características? ¿Existen antecedentes de algo similar en Argentina?
“Lo que marca la cantidad de terneros posibles es la cantidad de ovulaciones que tiene la vaca, no es el toro como cree mucha gente. No hay toro mellicero o trillicero, sino que siempre es cuestión de la vaca. La vaca Holstein o lechera, tiene una mayor predisposición a la ovulación múltiple. A más producción de leche, mayor es la tasa de ovulación que tiene. Cuando supera los 40, 45 o 50 litros, la chance de que ovule más de un óvulo en un ciclo son mayores a que cuando la vaca da 20 litros, o es una vaca de cría que da menos leche”, explicó a Bichos de Campo el veterinario Manuel Martínez.
Y en el caso de la vaca chilena, los veterinarios que la atendieron afirmaron que se trataba de una con un buen porcentaje de producción.
Ahora bien, ¿cuál es el mecanismo fisiológico que favorece esta situación? En líneas generales, el ciclo hormonal responde a la comunicación que existe entre el ovario y el cerebro. El cerebro es el encargado de enviar hormonas al ovario para que este ovule. Sin embargo, en aquellos casos en los que se presenta un metabolismo muy elevado, se produce un “cortocircuito” en esa comunicación, y el cerebro tiene a enviar mayor cantidad de hormonas.
“Hay una mayor estimulación en los ovarios y una mayor ovulación. De esa forma es que bajarían más cantidad de óvulos por ovulación para ser fecundados”, señaló Martínez.
Pero esto no quiere decir que estas situaciones sólo pueden darse de forma natural. Existen protocolos hormonales a dosis fisiológicas que también podrían desencadenar una ovulación múltiple. Unos son los aplicados para que la vaca regularice su ciclo, por ejemplo después de un parto, y otros los que se aplican para inducir súper ovulaciones, en aquellos casos en se busca producir embriones para los métodos de trasplante embrionario. Estos últimos son los menos populares, ya que son muy costosos y aún continúan en desarrollo.
“Si eso se hace mal, si se erran las dosis de hormonas, se puede aumentar la chance de una ovulación múltiple. De todas formas sigue siendo un hecho extremadamente raro. Yo calculo que a nivel país puede haber entre 10 y 20 trillizos por año. Quintillizos es muy raro y más aún quintillizos vivos”, indicó el veterinario.
Argentina cuenta con un antecedente documentado en 2017, en el departamento cordobés de Unión, donde una vaca Holando tuvo un parto de cinco terneros, de los cuales nacieron con vida sólo dos y en un estado de salud crítico.
-¿Tienen menos posibilidades de sobrevivir por el hecho de ser cinco terneros?- le preguntamos a Martínez.
-El útero es uno solo y el tamaño de la vaca tiene un límite. Todo ese espacio y los nutrientes que tiene la vaca son repartidos entre esos terneros. Por eso son de un tamaño menor. Mientras más cantidad, más chico es el tamaño de cada uno. La cuestión es que pueden estar más predispuestos a algunas enfermedades porque se desarrollaron con menos condiciones que las de un ternero normal, con recursos más limitados porque se tuvieron que repartir todos los recursos.
-En el caso del calostro, ¿también sería menor cantidad a repartir?
-Una vaca de ese tamaño puede tener un montón de calostro, eso no me preocuparía tanto. Incluso en los tambos tenemos bancos de calostro y tenemos congelado calostro de cuando sobra. Se descongela y después se lo asignamos cuando pasan estas cosas. Eso depende del manejo de cada campo.
A continuación Martínez agregó: “Pero está la cuestión del parto. El parto de un solo ternero, que es normal en la vaca, tiene muchísimas más chances de ser un parto sin problemas que cuando son mellizos o trillizos, porque el útero está diseñado para que sea uno solo. Las presentaciones, las condiciones, las flexiones de una mano o de la cabeza pueden ser mucho más frecuentes mientras más sean los terneros”.
-¿La vaca se da cuenta de esto?
-La vaca siente el pujo cuando el ternero atraviesa el canal de parto, no cuando está en el útero. Hay distintos niveles de contracciones. Las contracciones primarias del útero son las que acomodan, elevan y posicionan al ternero en el canal del parto, pero el reflejo interno del pujo que uno ve cuando la vaca es cuando el ternero pone las manos a la cabeza en el canal de parto. La dilatación hace que puje más. A mí me sorprendió casi de igual manera que sean cinco terneros vivos a que sean cinco.
-¿Cómo queda el animal después de un parto como este?
-Todo parto de más de un ternero se considera que tiene más probabilidad de desarrollar una infección uterina. Con esa vaca va a haber que estar muy atento a los siguientes días o semanas para establecer el tratamiento adecuado en cuanto desarrolle síntomas de infección. Yo lo veo en un 80% de los partos de mellizos que producen infección uterina, me imagino lo que puede pasar con cinco.
-¿Por qué se produce esa infección?
-Porque al ser varios terneros quedan restos de placenta dentro del útero, no se desprende normalmente. Lo mismo con un parto difícil o con un ternero muerto. Son factores que aumentan las chances de infección uterina. Ese es el principal problema que yo veo. Si no desarrolla infección o si la infección uterina es atendida a tiempo, la vaca con alimentación adecuada no tiene por qué tener mayores problemas.
-¿Alguno de estos terneros tiene la chance de heredar esta capacidad reproductiva de la madre?
-Sí, correcto. Hay un predisponente genético que está atado a la producción de leche. Si esas crías no se enferman, se desarrollan y se recrían bien, probablemente sean buenas productoras de leche como la madre y también tengan ese mecanismo hormonal. No sé si cinco terneros cada una pero sí una mayor tasa de ovulación múltiple. Hay casos donde la vaca tiene una capacidad natural de ovulación múltiple que bajo determinadas condiciones se desarrolla.
Fotos: Soy Valdivia – La Voz