Mientras en el Congreso se debate el presupuesto nacional para el año 2022 -una sesión maratónica en la que el oficialismo todavía no tiene asegurados los votos necesarios para su aprobación- Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado en el que alerta que una de las modificaciones propuestas para el cálculo de la Ley de Impuesto a las Ganancias afectará de lleno a las cadenas productivas y “ahogará su producción”.
“Los sectores productivos hoy en la Argentina afrontan tasas de tributación impositiva de niveles confiscatorios, la más alta de América Latina según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). A esto se suma la reciente modificación del criterio de aplicabilidad del ajuste por inflación en los balances de las empresas, en la Ley de Impuesto a las Ganancias, que básicamente anula la aplicación plena del ajuste y vuelve al esquema de aplicación por tercios”, indicó la entidad.
En efecto, la modificación al artículo 149 de la ley de Ganancias implica el diferimiento en la aplicación del ajuste por inflación impositivo: el impacto en la suba de precios, en vez de computarse en su totalidad en el ejercicio, se diferirá proporcionalmente en tres años.
¿Qué significa esto? Qué si una empresa perdió 150 millones de pesos, en lugar de descontarlos del Impuesto a las Ganancias de forma total, podrá descontar 50 millones en un ejercicio, al segundo año otros 50 millones y al tercero los últimos 50. Así, el Estado se asegura una recaudación sin aumentar el impuesto “en los papeles”.
“Esta modificación actuará sobre las cadenas de la misma forma que lo haría una suba del porcentaje tributado. Esto complicará la ya frágil situación productiva, en un contexto de rentabilidades en los puntos de quiebre para muchos sectores, y a eso tenemos que sumarle una mayor tasa extractiva de impuestos. Es decir menor producción, menor capacidad de reinversión y nulo crecimiento en forma inmediata”, afirmaron desde CRA.
“En un país donde las urgencias se vuelven regla y no excepción, ninguna empresa, ningún emprendedor y ningún productor puede invertir y crecer con semejantes niveles de tributaciones. Las empresas crecen inversamente proporcionales a los retiros que se haga de las mismas. Esta es una ley de producción que nuestros legisladores parecen simplemente desconocer”, concluyeron.