Walter Laborde es de Salliqueló, pues esa ciudad queda a solo 15 kilómetros de su pequeño campo de 300 hectáreas, que de todos modos figura dentro del partido de Adolfo Alsina. Su familia ha vivido allí desde hace exactamente un siglo y un año, pues llegó al lugar en 1920. Desde siempre han sido ganaderos aunque Walter ahora esté amontonando las pocas vacas que le quedan y virando todo su enfoque hacia la agricultura.
-¿Por qué haces esto?- le preguntamos no sin un dejo de triste intriga.
Laborde disimula cualquier nostalgia y ofrece a Bichos de Campo la mejor explicación que hayamos oído sobre por qué muchos pequeños y medianos productores como él, que viven en el campo y no sienten asco del trabajo, que llevan varias generaciones de tradición ganadera, tienen que finalmente colgar los guantes y prácticamente rendirse: dejar las vacas.
Esta sencilla explicación permite entender también por qué la producción de carne de la Argentina está estancada en poco más de 3 millones de toneladas desde hace varias décadas. Y por qué mientras Walter y otros como él se rinden ante la evidencia en Buenos Aires (como sucede por estas horas en torno al ministro de Agricultura Julián Domínguez) hay burócratas en Buenos Aires teniendo que limitar las exportaciones de carne o inventando otras grotescas recetas porque al parecer ese alimento no alcanza para todos y sube de precio.
Mirá la entrevista con Walter Laborde:
-¿Por qué?- insistimos.
-Por que la ganadería la cobrás en pesos y a los 30 días. Y a la agricultura la cobrás en dólares a los 2 días, 3 días o 5 días. En un país donde el precio se deprecia día a día, o en un momento pierde un 20 o 30% de un día para el otro, entonces quedás hablando pavadas.
-Me imagino que siendo además un pequeño productor quedás muy expuesto.
-Claro. Quedás muy expuesto, porque a lo mejor tu venta es una vez al año. Al tener poca ganadería por ahí tenes 60 o 70 animales. Y a lo mejor sacás una jaula de novillos. La vendiste y cuando la vas a cobrar es en pesos. Y no sabés (por el plazo de 30 días) a cuánto la vas a cobrar, es muy peligroso.
-¿Y la carne se vende en pesos porque le principal mercado somos los argentinos?
-Exacto. Yo creería que el 80% de lo que se vende de carne es para consumo. Y si la gente no tiene dinero, si el obrero no tiene plata, el consumo se va a resentir.
-¿Ese es el motivo por el cual vos preferís sacar fichas de la ganadería e ir hacia la agricultura?
-No es “el motivo”. Es uno de los motivos. Hoy la agricultura en esta zona es bastante noble haciendo las cosas bien, haciendo coberturas, guardando humedad, sabiendo qué vas a sembrar el año que viene. Eso también es bastante difícil teniendo un gobierno que se levanta un día y te pone retenciones o no te deja exportar. Tampoco la agricultura está a salvo de los vaivenes de los gobiernos. No solo de éste. Acá venimos dando vueltas desde hace mucho, que no somos un país realmente que quiera hacer las cosas bien y las proyecta a 15 años. A 15 estoy diciendo, no a 50.
Walter nos cuenta que trabaja desde los 17 años y que hasta ahora con casi 70, siempre mantuvo esta sensación de incertidumbre. “Siempre fue igual, unos más y otros menos pero en ningún gobierno ha habido certezas ni tuvimos un norte. Todo es improvisado”, lamenta.
-Los sucesivos gobiernos dicen que la carne es un bien cultural que debe ser cuidado…
-Y sí. ¿Pero si es un bien cultural, entonces por qué no lo cuidan bien y lo hacen crecer? Yo creo que lo dicen de la boca para afuera, no sé si se lo creen. Cuando en la época de la veda allá por los ’70, que se prohibió comer carne para que alcanzara… Me parece que todos estos sistemas van en contra de la producción.
-¿Y cómo se hace crecer la oferta de carne?
-Liberando los precios y sacando impuestos. Creo, no soy economista, que toda la economía está planchada por la cantidad de impuestos que hay. Y esto es así porque el Estado gasta más de lo que gana, y entonces de algún lado tiene que sacar la plata. Esa plata se la saca a todos los argentinos y va a parar a un pozo negro. Esa es la plata que le falta a todos los argentinos.
-Si les quietaran presión fiscal, ¿los productores están en condiciones de producir más carne?
-Seguramente. Como aumentamos la producción de soja y de maíz, seguramente se aumente la producción de carne. No de la noche a la mañana, porque son ciclos más largos. Pero teniendo las reglas claras, seguramente en vez de vender una vaquillona la dejen para madre. Y así, se encierra más, se le da grano, en dos o tres años duplicamos la carne.
-¿Entonces lo que se necesita es estabilidad?
-Y sí. ¿Quién va a invertir si mañana no sabes qué te va a pasar? Nadie va a poner la plata.
Laborde nos cuenta que antes era 80% ganadero y 20% agricultor, pero que ahora empezó a invertir esa proporción. A las pocas vacas que mantiene las conserva en los sitios del campo que no tienen aptitud para la siembra. A los terneros que obtiene, los encierra para que no ocupen ni un metro del campo destinado a los granos.
-¿No hay manera de que la ganadería le compita a la agricultura?
-Yo creo que no. Por ahí alguno me demuestra que sí, pero yo creo que con el miso trabajo no. A lo mejor la ganadería haciéndola con pastoreo rotativo, con mucho personal… Pero después tenés que incluir en la cuenta todo ese costo, que en agricultura no lo tenés.
-¿Y vos conservas ese 20% de ganadería con la secreta esperanza de volver algún día al 100%
-A mi edad ya no, porque el que trabaja en la ganadería tiene que estar todo el día arriba. En la agricultura, si bien hay que trabajar, es menos. Para la gente grande es mas liviano.
-¿Y se consigue mano de obra para la ganadería?
-No, imposible. Y el que tiene un empleado hace muchos años es un afortuna. Además yo tengo el concepto de que si tenés empleado hay que pagarlo muy bien. Peor si le pagás muy bien en un campo como este no te dan los números. Así que hacés agricultura, porque tenés menos empleados.
El problema es muy grave porque Laborde se olvida que si bien se cotiza en dólares, la agricultura sufre tanto daño cómo la ganadería. Ésta discusión es estéril. Éste gobierno sabe muy bien cómo saldría adelante nuestro país, con las enorme ventajas que tiene para producir y exportar.
Soy productor ganadero y forestal en sustema silvopastoril en el Delta del Paraná y además de toda la guerra que nos hacen los políticos, tenemos que lidiar con las ONG ambientalistas y sus discursos tóxicos que son funcionales a los países desarrollados y sus múltiples corporaciones y nos hacen más daño que el uso abusivo de los fitosanitarios . No hay salida si no cambiamos de gobierno. Este país es cómo tener una Ferrari en el Garaje de tu casa y usarla para que duerma el perro en el asiento.
Saludos amigos. Los seguimos siempre en El Delta…
Comparto casi todo lo manifestado, pero de que los cereales se cobran en dolares no es cierto, se cobran en dolares banco nacion ( que no existen por que no se pueden comprar) a los 30 dias si es molinos o a 7 dias si es a la exportacion. Que uno haga ganaderia o agricultura depende en gran medida de la ubicacion del campo ypor su aptitud agricola ganadera y por lo que uno sepa hacer mejor. Tanto la carne como los cereales son permanentemente maipulados por el gobierno. Soy productor agropecuario y med. vet.
Bueno ¿sera?
siempre hay q pensar desde q lugar habla cada uno porque los intereses no son los mismos todo es según el lugar en q miremos la cuestión…x eso nadie tiene la verdad revelada…
La carne no es un producto que está en el mostrador. Requiere de todo un proceso que lleva su tiempo. Vivimos en un país de mucha volatilidad , no hay claridad a mediano y largo plazo toda esta mezcla de factores más el cortoplacismo y el más o menos vamos viendo nos lleva a valorar todo desde el máximizar ganancias y la verdad no está mal