En una de las últimas visitas de Bichos de Campo a Tandil entrevistamos a dos concejales de esa localidad bonaerense que integran la comisión responsable de actualizar la normativa que regula las aplicaciones de agroquímicos en ese distrito bonaerense. Una de esas legisladoras es radical y forma parte de Juntos por el Cambio. El otro es peronista y pertenece al Frente de Todos. Todos juntos, en el marco de un consenso poco habitual en la política argentina, los legisladores tandilenses se disponían este jueves a avanzar con una ordenanza laboriosamente construida, hasta que un grupo de activistas interrumpió en la sesión e impidió la votación.
Dejemos crecer las flores, pero fumiguemos la democracia.
Se supone que la protesta, llevada a cabo por un colectivo denominado “Asamblea Tandil“, fue un hecho artístico a favor de la vida en los periurbanos de esa ciudad y en contra de la utilización de agroquímicos en un distrito donde la actividad agropecuaria es un sector clave. Pero finalmente este video muestra lo que sucedió: un grupo de intolerantes “fumigó” sus propias ideas sobre las de los concejales (quienes representan a todos los tandilenses) y evitó que los “brotes” del debate público pudieran crecer.
Los 20 concejales de Tandil finalmente no pudieron dar inicio al debate para actualizar las normas sobre agroquímicos. En un acuerdo entre los principales bloques, se habían propuesto tratar el tema de las aplicaciones de fitosanitarios antes del 10 de diciembre próximo, de modo de evitar que el resultado de la última elección pudiera alterar el extenso trabajo que mantuvieron los integrantes de la Comisión de Trabajo, Producción y Medio Ambiente durante largos meses. Querían evitar “dinamitar” las cientos de horas de diálogo.
Que todo tenga que empezar de nuevo fue lo que, en principio, parecen querer lograr los grupos de activistas ambientales que interrumpieron la sesión de ayer con el argumento de que no se había convocado a una audiencia pública previa para permitir el debate social sobre la nueva ordenanza.
“Consideramos que el texto de la ordenanza (por el proyecto consensuado) es contraria al estado de derecho”, argumentó a los gritos una de las activistas que interrumpió el debate en la legislatura tandilense, principal ámbito de la democracia en ese distrito.
¿Cómo se entiende el argumento de la Asamblea Tandil? En el distrito ya existe una prohibición para aplicar agroquímicos en torno a cierto sector del periurbano de la ciudad que, según los activistas, no se respeta, pero que es un dolor de cabeza para muchos productores. La medida fue dictada por un juez a partir de una cautelar reclamada por ese espacio ambientalista. Es decir: la norma que rige en la materia fue dictada por un juez, quien no tiene atribuciones para legislar.
Por eso los políticos de Tandil decidieron tratar de salir de ese embrollo judicial actualizando la ordenanza previa y construyeron un laborioso consenso entre los distintos bloques. En el texto, que no pudo ser debatido, los bloques del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio acordaron poner el acento en los controles y el cuidado de la salud, más que en las zonas de exclusión.
Los concejales que venían trabajando el tema ya habían adelantado a Bichos de Campo que la nueva ordenanza “no iba a dejar contento a nadie”, dando a entender que hacía equilibrio entre todos los sectores que pujan en el debate. Pero finalmente ni pudieron comenzar a tratarla porque la sesión fue interrumpida de malos modos por los activistas.
“Contaminación con agrotóxicos dentro de la ciudad, chequeada por el municipio y el INTA. Escuelas con agrotóxicos en suelo y agua. Pérdidas irreparables en viveros y huertas. Daño progresivo y permanente a nuestra salud. NOS ESTÁN ENVENENANDO. Un proyecto de ordenanza para limitar fumigaciones, presentado en Banca 21 y cajoneado. Una medida cautelar dictada por un juez, que prohíbe fumigaciones terrestres a menos de 500 metros y aéreas a menos de 2000 metros, e insta al municipio a llamar al diálogo para construir un proyecto de ordenanza: NO SE CUMPLE…”
Ese era el texto de uno de los volantes del grupo de vecinos que finalmente, con su irrupción, terminó “fumigando” sobre los caminos de la democracia. Finalmente, los concejales confirmaron la convocatoria para una reunión abierta a celebrarse la semana próxima. Según detalla el diario El Eco de Tandil, tendrá lugar el lunes 29 de noviembre desde las 17 en el Teatro Municipal del Fuerte.
Le jodieron el acuerdo espurio de los políticos para favorecer fumigaciones mortales haciéndose los chanchos rengos.
No sé hacen las ordenanzas o reglamentaciones en las sombras y detrás de un escritorio. Se deben hacer y consensuar con los que padecemos los Agrotóxicos en nuestro diario vivir.
Por ejemplo en María Ignacia Vela con la maquinaria aplicadora en plena planta urbana y a 100 mts de la Plaza Central. Y lavándolos también. Estoy segura que no es el lugar!!
No puede ser que por tener más ganancias se envenene a la población, que después desarrolla patologías progresivas producto de las fumigaciones SIN CONTROL!!