En las últimas jornadas los precios de la soja vienen siendo “apaleados” en el mercado internacional al tiempo que los del maíz se muestran mucho más firmes.
El factor de corto plazo que está detrás de ese fenómeno es una desaceleración de la demanda china de poroto de soja a causa de una sobreoferta de carne porcina en el mercado interno de la nación asiática.
En el último año el gobierno central chino promovió con fuerza la instalación de granjas porcinas de alta tecnología a la vez que incentivó la liquidación de instalaciones porcinas artesanales. El resultado de esa doble acción fue un crecimiento del stock de madres, con la consecuente mayor producción de capones, la cual fue potenciada por la liquidación de existencias.
Eso produjo una caída brutal de los precios de la carne de cerdo en el mercado chino que hizo inviable la importación de cortes porcinos de naciones poco competitivas (como es el caso de la Argentina).
Como –según un informe del USDA– entre el 40% y 45% de la demanda de harina de soja se destina al sector porcino en China, el hecho de que buena parte de la oferta se componga de la liquidación de cabezas provenientes de granjas de baja tecnología implica que se está creando una oferta adicional de carne que no requiere, como contrapartida, un crecimiento de consumo de harina de soja.
Por otra parte, el hecho de que mañana martes el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) anuncie una eventual suba de la oferta esperada de soja estadounidense no ayuda mucho a contener ese panorama desfavorable para la oleaginosa.
El factor de mediano plazo que está detrás del fenómeno es que los nuevos valores de los fertilizantes –que parecen haber llegado para quedarse por un tiempo– seguramente recortarán en 2022 área de maíz a nivel global para generar un aumento de la superficie de soja, dado que este último cultivo es mucho menos demandante de nutrientes.
Ese fenómeno podría contribuir a reponer las bajas existencias de soja en EE.UU. para luego, en una segunda instancia, provocar una cosechón de la oleaginosa en Sudamérica en general y Argentina en particular, país este último en el cual la aceleración de la crisis política y económica podría derivar en un aumento considerable de los cultivos de menor costo y riesgo, es decir, la soja en desmedro del maíz.Los últimos movimientos realizados por administradores de fondos de inversión especulativos que operan con futuros y opciones agrícolas del CME Group muestran que están mucho más “alcistas” en maíz que en el caso de la soja.