El Banco Central (BCRA) se está quedando si reservas para hacer frente a la estrategia de mantener el tipo de cambio atrasado –al menos– hasta las elecciones legislativas de noviembre próximo.
Cuando necesita hacerse de divisas, tiene a mano un instrumento creado durante la gestión de Mauricio Macri: se trata de la resolución 78 del Ministerio de Agricultura, vigente desde octubre de 2019, por medio de la cual los exportadores de productos agroindustriales están obligados a abonar al menos el 90% del derecho de exportación correspondiente dentro de los cinco días hábiles desde la registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que implica, en los hechos, que el impuesto debe pagarse por adelantado.
Así es como, en lo que va del presente mes de octubre, los exportadores registraron nada menos que 2,68 millones de toneladas de exportaciones de trigo 2021/22, por los cuales abonaron retenciones por adelantado por una suma de 97 millones de dólares en función de los valores FOB fijados por el Ministerio de Agricultura.
Cuando falta poco más de un mes para el inicio de la cosecha de trigo en la zona pampeana, ya se registraron embarques por 9,05 millones de toneladas sobre un potencial teórico del orden de 11,0 a 12,0 millones.
En cuanto a las compras de trigo, al 6 de octubre pasado –según los últimos datos oficiales disponibles– los exportadores había comprado 7,705 millones de toneladas, lo que implica que están un poco descalzados respecto de las ventas.
El viernes pasado el contrato Trigo Rosario Diciembre 2011 del Matba Rofex finalizó en 239,5 u$s/tonelada luego de haber refistrado un máximo de 248,6 u$s/tonelada el 12 de octubre. En ese lapso el valor FOB oficial determinado por el Ministerio de Agricultura para el trigo argentino con embarque entre diciembre de 2021 y febrero de 2022 pasó de 310,0 a 305,0 u$s/tonelada.