Si bien hoy el Centro de Predicción Climática de la Agencia Meteorológica de EE.UU. determinó que ya se inició una fase ENSO Niña que continuaría al menos hasta febrero de 2022, en muchas regiones argentinas se registraron importantes acumulados de precipitaciones que permiten alejar –por el momento– los fantasmas de una restricción hídrica.
En los últimos días la humedad en el perfil de los suelos de la región núcleo pampeana se recompuso de manera notable. En el sudeste de Córdoba, las zonas de Idiazabal, Bengolea y Hernando acumularon 58 milímetros, mientras que en Canals cayeron 53. En Santa Fe, Classon recibió 52 milímetros y Montes de Oca 42. En el norte bonaerense, General Pinto registró 34 milímetros y Ramallo 25, mientras que Rojas quedó con 15.
Las tormentas fueron determinantes para sostener los rendimientos del trigo en la región, pero llegaron tarde para completar la siembra de los maíces tempranos, aunque impulsarán la siembra de soja en los próximos días.
Con estas lluvias, los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estiman que se sumarían 450.000 toneladas de trigo. Algo oportuno porque ahora hasta el martes de 19 de octubre no se proyectan lluvias en la región.
La mayor parte de lo que no pudo sembrarse con maíz temprano se sumará a la tanda ya proyectada de maíces tardíos, que se sembrarán a fines de noviembre y principios de diciembre. En el noreste bonaerense prácticamente no hay tiempo para incorporar más lotes porque ya expiró la ventana de siembra óptima del maíz temprano.
En tanto, el centro sur santafesino tiene todo su maíz temprano sembrado, al tiempo que ahora se presentan las condiciones adecuadas para arrancar con la siembra de soja de primera.
Esta nube paga una cuota del préstamo del FMI. https://t.co/VUBW7o8tpn
— VB ♧ (@VBoschi7) October 13, 2021