El consumo de huevos en Argentina es los más altos del mundo y el de mayor crecimiento en los últimos años. Aquí, la gente incorporó ese alimento a un ritmo tres veces superior al resto del mundo.
Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), dijo que “en los últimos 10 años, el consumo de huevos a nivel global creció a razón de 35 unidades más por año por persona, pero en Argentina fue exponencial, de casi 100 unidades. Por eso estamos en el ‘top five’ de países consumidores detrás de México, Japón, Rusia y Colombia”, festejó.
Ese crecimiento fue posible gracias a una campaña de desmitificación que encaró el sector respecto de los problemas de salud que supuestamente traía aparejado el consumo de huevos. Los productores destacaron que el huevo es un producto natural, versátil, accesible y una de las mayores fuentes de proteínas y vitaminas, sobre el que además se construyó una importante industria nacional desparramada en 15 provincias.
De acuerdo con los números de CAPIA, esta año además se está registrando un saldo de las ventas al extranjero, que pasaron del 1,6% al 3,5% de la producción total. Según Prida, se espera llegar pronto al 8%, que fue lo que se pudo exportar entre 2011 y 2013. En términos porcentuales, el crecimiento es alto aunque su participación en el negocio es baja.
En este contexto, la semana que viene se festeja la semana mundial del huevo. El directivo de CAPIA aclaró que, a pesar de estos indicadores, esta celebración tendrá este año un sabor agridulce porque las cuentas no dan nada bien al sector productor, que se va achicando.
Sucede que la mayor parte de la producción se vende en un mercado interno muy afectado por la crisis y la pérdida de poder de compra del salario, lo que se combina con una suba de los costos internos de los avicultores. Por eso hace meses que la actividad no tiene rentabilidad, lo que viene obligando a efectuar recortes en la producción, lo que en definitiva significa achicar los planteles de gallinas ponedoras. Es decir, se está dando un proceso de achique de las empresas.
Según explicó Prida, “el sector se sigue está contrayendo. Hasta hoy la baja es de 4,2% de la producción y terminaremos alrededor del 6% menos respecto de 2020″.
La razón es que “perdemos entre 15 y 18 pesos por maple promedio a nivel país. En el mercado interno no hay poder de compra y por eso creemos que la salida es la exportación pero, para eso falta prefinanciación” de las operaciones, afirmó el dirigente avícola.
El referente agregó que en 2015 se requerían 4 cajones para comprar una tonelada de maíz y este año se requieren de 11 cajones, lo que implica un incremento de esa relación con su principal insumo de casi 300%.
“El huevo se lo puede guardar a la espera de un mejor precio. Por eso necesitamos de la salida exportadora. Si en el corto plazo conseguimos dinero para exportar se frenará el achique”, expresó Prida.
Desde la década del 50 que tengo conocimiento que el mercado del huevo está sobre ofrecido en primavera y el precio del producto baja. Las gallinas ponen para su reproducción, no para que nos comamos los mismos y ésta es la época de clima favorable para el nacimiento de animalitos que salen al medio ambinte, con poca protección.
Al factor estacional se suele sumar el aumento de la población de aves que sigue a momentos favorables como fue el de los inicios de la pandemia, por el consumo de huevos como fuente de proteínas, al valor más bajo en el mercado.
El gran público puede ser sorprendido en la buena fue con este tipo de noticias, donde por desconocimiento o mala fe, se informa como se informa.
Muchas gracias por su tiempo y espacio.