Un nuevo flujo de capitales de grandes fondos de inversión volvió a promover hoy alzas en los contratos de futuros agrícolas del CME Group ante la creciente incertidumbre presente en el ámbito energético global.
Con la llegada del invierno en el hemisferio norte, los consumos hogareños de recursos energéticos comienzan a competir con las demandas industriales y la oferta no da abasto para suplir a ambos con las cantidades requeridas.
La pandemia de Covid-19 alteró los planes de inversiones de las corporaciones energéticas y generó enormes distorsiones en la productividad a partir de las restricciones implementadas para controlar la movilidad de personas y, por ende, de los trabajadores.
Eso derivó en una menor producción que, con la recuperación de la actividad económica registrada este año, provocó un escenario de escasez que los principales países productores de recursos energéticos no planean revertir pues pueden compensar con creces la menor producción con mayores precios (y en ascenso).
Afortunadamente, como el aceite de soja y el maíz son, además de alimentos, fuente de generación de biocombustibles, los movimientos de compras orientados hacia activos energéticos también los incluyen.
“La preocupación más generalizada por la rigidez de los mercados de energía, en particular en lo que respecta al gas natural, se está extendiendo al mercado del petróleo”, indicó hoy un informe elaborado por Warren Patterson, analista en jefe de commodities de ING.
El mercado asiático de GNL está en llamas con valores equivalentes a 150 dólares por barril, mientras que en Europa esa relación se encuentra en torno a 140 dólares por barril. “Estos precios más altos del gas conducirán a algunos cambios de la demanda de gas hacia el petróleo”, explicó Patterson.
Ese escenario se combina con una menor oferta exportable de petróleo por parte de EE.UU. debido a los daños generados por el huracán Ida en la zona del Golfo de México.
Insólitamente, lo que representa un factor alcista, en términos financieros, para los commodities agrícolas, constituye también un factor bajista para la soja que no está siendo incorporado en lo inmediato a los precios porque el factor especulativo es mucho más fuerte.
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— The Guardian (@guardian) September 27, 2021
“En China se ordenó a las plantas de procesamiento de soja en varias regiones, incluida la ciudad de Tianjin, cerrar o reducir las operaciones durante una semana o más debido al racionamiento de energía en medio de un escenario de escasez”, advirtió el analista de ING. “Es probable que el cierre de las operaciones afecte la demanda de soja en el corto plazo”, añadió.
El aumento de los precios de la energía, combinado con los esfuerzos de Beijing para frenar la contaminación y hacer cumplir las regulaciones ambientales, ha creado escasez de energía en todo el país. Esa escasez no sólo ha afectado a las industrias aceiteras, sino también a las de aluminio y acero.
Hoy lunes el precio del contrato de Soja CME Noviembre 2021 terminó en 473,0 u$s/tonelada con un alza intradiaria de 1,0 u$s/tonelada, el cual estuvo impulsado por el aceite de soja, que terminó la jornada, para esa misma posición, con una suba de 9,0 u$s/tonelada par terminar en 1285,2 u$s/tonelada. En cuanto al Maíz Diciembre CME 2021, hoy terminó en 212,3 u$s/tonelada con una suba intradiaria de 4,9 u$s/tonelada.