Gran revuelo generó en el mercado la amenaza de China de colocar aranceles del 25% a la importación de 106 productos estadounidenses, incluyendo soja, maíz, burlanda (DDG), algodón, trigo y carne, entre otros. La reacción china, que todavía no se aplicó, es producto de una disputa entre ambas naciones, que en realidad se originó en Estados Unidos, cuando impuso aranceles efectivos al acero y al aluminio.
Según el análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Brasil sería el más beneficiado se escala este conflicto en lo que se refiere a market share del comercio de la soja en grano, pero también sería una opción que China opte por importar menos poroto y más harina y aceite. Si eso ocurriese, Argentina, que es el principal exportador mundial de ambos productos, podría verse beneficiada.
Federico Di Yenno, analista e investigador de la Dirección de Informes y Estudios Económicos BCR, aclaró en Bichos de Campo, que “apenas se conoció la noticia, el precio de la soja en el mercado nocturno de Chicago cotizó con una caída del 4%. Pero cuando el rumor se distendió, ya que esto no es certero y se conocerá en un mes, el mercado se distendió y el precio tuvo una recuperación. En Argentina, esto repercutió en una mejora de los precios FOB. Pero con mirada a más largo plazo, la caída de la producción por la seca y la mejora de los precios, no genera un gran efecto positivo”.
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Di Yenno agregó que China mueve el mercado de la soja a nivel internacional por el gran volumen de porotos que importa, que se acerca al 60%, de lo cual un 50% proviene de Brasil y un 40% de Estados Unidos, mientras que el porcentaje restante proviene de Argentina. Por ende, a China no le conviene dejar de comprarle porotos de soja a Estados Unidos, y además, este año se prevé que el gigante asiático importe unas 100 millones de toneladas.
En esta linea, Di Yenno remarcó que “incluso si todo el saldo exportable de poroto de soja sudamericano se destinase a China, los despachos combinados de ambos países no alcanzarían a cubrir las necesidades de compra de esta nación”.
Di Yenno dijo que “más allá de que Argentina pueda sacar o no alguna ventaja de este conflicto entre China y Estados Unidos, que reúnen el 40% del PBI mundial, esta no es una buena noticia para el mercado, ya que deprimirá las exportaciones de muchos países que verán una caída de sus PBI”.