Faltan horas nomás para que el INDEC de a conocer su medición mensual de los precios minoristas, la famosa inflación, pero un informe privado anticipó que en lo que respecta a la carne vacuna los precios que pagan los argentinos volvieron a retroceder en agosto, acumulando dos meses de leves bajas. El dato es importante porque se mantiene la tendencia de julio respecto de una estabilización de los precios luego de que el gobierno metió mano bloqueando parte de las exportaciones del sector ganadero.
La nueva baja de la carne, que habría sido de 1,4% en promedio el mes pasado, fue anticipada por una medición del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), una entidad cuyo director, el economista Hernán Letcher, ligado claramente con el oficialismo. En rigor, en las últimas horas Letcher se manigfestó a favor de la prórroga a los cupos a la exportación vigentes desde junio, ya que esa política “evidentemente tuvo resultados” en la estabilización de los precios internos, reconoció.
Lo cierto es que según esta medición los precios de la carne vacuna bajaron 1,4% el mes pasado y ya lo habían hecho 1% en julio, con lo que la “corrección” de los precios acumuló 2,4% como consecuencia de la intervencipón sobre el negocio de la exportación, que hasta la decisión oficial absorbía 28% de la carne producida y representaba ingresos por unos 3.000 millones de dólares anuales en divisas.
En este gráfico, el CEPA mostró la evolución de las variaciones mensuales a lo largo de 2020 y los primeros ocho meses de 2021. “Se observan incrementos significativos de la carne vacuna durante enero (7,6%), marzo (5,6%), abril (9,2%), noviembre (7,7%) y diciembre (20,2%) de 2020, y también en 2021, con particular aumento en los meses de enero, marzo y junio de 2021 (6,3% 7,3% y 7,9% respectivamente)”. Luego, la aplicación del cepo exportador actúó “cortando la fuerte dinámica alcista, en julio y agosto”.
Este dato,que seguramente será confirmado por otras mediciones más completas como la del INDEC y la del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), seguramente añadirá presión de la cadena de la carne sobre las autoridades nacionales, que habían prometido rehabilitar los envíos al exterior -que implican que unas 30 mil toneladas adicionales de carne sean volcados al mercado doméstico-, ni bien se estabilizaran los precios.
Sin embargo, en un sencillo twett, el presidente Alberto Fernández se adelantó a negar posibilidad a estas ilusiones, que él mismo alimentó en su última reunión con los dirigentes rurales. Escribió en base a los datos de Letcher y compañía que “los precios de la carne bajaron desde el momento en que restringimos las exportaciones”. Y estableció que “no es justo que el precio de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas. Cuidar la mesa de los argentinos. ese es nuestor compromiso”.
Los precios de la carne bajaron desde el momento en que restringimos las exportaciones.
No es justo que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas.
Cuidar la mesa de los argentinos. Ese es nuestro compromiso.#NoEsLoMismo https://t.co/i3z2zG8mQr— Alberto Fernández (@alferdez) September 6, 2021
Letcher también había mostrado la hilacha de esta frágil promesa oficial de rehabilitar el flujo normal de exportaciones. Es que de acuerdo con la mirada del kirchnerismo más duro el recorte debería continuar justamente porque ha mostrado su efectividad. Por eso, y en una decisión que habría sido definida directamente por el diputado Máximo Kirchner, el sistema de cupos se acaba de extender hastya el 31 de octubre. Es decir hasta unos días antes de la fecha de elecciones de medio término.
Con estas dos bajas consecutivas, en términos interanuales (es decir respecto a agosto 2020), la variación de precios nominales de la carne ha sido de 78,2%. Es decir que todavía permanece “muy por encima” del índice de inflación del período (que se calculó en 51,8% aproximadamente). Esto, según el CEPA, implica “un encarecimiento de los diversos cortes en términos reales”.
Según esta mirada, el cepo es inofensivo para la cadena de ganados y carnes. “No se puede hablar de que el sector se vea afectado en su rentabilidad habida cuenta de que la carne en mostrador aumentó en términos interanuales 83% y el kilo vivo lo hizo en un 77%, ambos por encima de la inflación, por lo cual, claramente, es un sector que en términos de precio no solo no le ha ido mal, sino al contrario”, indicó Letcher a la agencia Télam.
El estudio del CEPA muestra que el cepo, tal como está concebido, ha sido más benmeficioso hasta aquí para la población de más altos recursos que para los sectores más postergados. ¿Por qué? Porque realizó una categorización en cortes “caros, intermedios y económicos”. Y en esa lógica observó ha habido un descenso de precios desparejo: en los cortes caros el promedio fue de -1,3%, en los cortes intermedios alcanzó -1,2% y en los económicos fue de -1,0%. Por su parte, el pollo bajo su precio 0,7%.
Medidos por cortes, las bajas de precios se registran sobre todo en los de consumo popular, como el asado y el vacío, cuya exportyación está bloqueada al 100% hasta fin de año por le veda establecida sobre siete cortes. El vacío bajó 3,5% en agosto, el matambre lo hizo 2,3% y el asado de tira retrocedió 2,8%. En tanto que la picada especial bajo 2,1% y el bife ancho lo hizo 1,7%.