Los cuatro integrantes de la Comisión de Enlace, Nicolás Pino (SRA), Elbio Laucirica (Coninagro), Carlos Achetoni (FAA) y Gabriel de Raedemaeker (CRA) se reunieron hoy en la ciudad de Buenos Aires con otros referentes de la cadena cárnica para transmitir una posición unificada en rechazo al “cepo exportador” implementado este año por el presidente Alberto Fernández.
Si bien descartaron por ahora definir la realización de acciones de protesta, por medio de un comunicado de prensa aseguraron que “perdimos todos luego de cuatro meses de medidas tomadas de forma unilateral e inconsulta” y reclamaron al presidente que revea la política intervencionista y retrotraiga “la normalización de los mercados a principios del mes de abril”.
La reunión, que ocurrió en el predio porteño de la Sociedad Rural Argentina, en el barrio de Palermo, contó con representantes de entidades productivas, frigoríficas, sindicatos y consignatarias de hacienda, además de dirigentes gremiales, quienes exigieron que “el gobierno debe dictar reglas claras que permitan dar previsibilidad a una actividad con ciclos biológicos de largo plazo y no generando más incertidumbre y pérdidas en la economía”.
“Perdimos los productores porque cayó el precio de la hacienda y subió la incertidumbre. También cayó la inversión en producción forrajera y genética. Perdimos los consignatarios porque el volumen comercial fue menor. Perdimos los industriales y exportadores porque el menor volumen de faena incrementa el costo operativo y daña, una vez más, la imagen de la carne argentina en los mercados ante los reiterados incumplimientos con los compradores. Perdimos los trabajadores por menor actividad industrial. Perdimos los consumidores porque el consumo de carne se vio afectado por la inflación. Y perdimos los argentinos por menor recaudación de impuestos e ingreso de divisas”, aseguraron en una proclama conjunta.
Actualmente, con excepción de las cuotas que tiene Argentina para Europa, EE.UU. e Israel, las ventas externas están restringidas a un 50% del volumen registrado el año pasado y, si bien el próximo 31 de agosto vence el plazo sobre tales cupos exportables, lo más probable es que el gobierno extienda el cepo hasta fines del presente año.
“Necesitamos que se normalice el mercado y que los productores podamos contar con reglas claras, que generen certidumbre en la actividad ganadera”, dijo Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Pino recordó que “cuando desde la Mesa de Enlace, salvo CRA que opinó que no iba a colaborar, presentamos los lineamientos para un futuro plan ganadero, lo hicimos aclarando que ningún plan puede funcionar con las exportaciones de carne cerradas o cuotificadas; es imposible”.
“La producción de ganado necesita que todos los mercados estén abiertos para que el productor pueda defender mejor su producto. Repito, plan ganadero con exportaciones cerradas es inviable”, concluyó el presidente de la SRA.
El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, declaró que “no sólo los empresarios sino también los trabajadores manifestaron su preocupación por las consecuencias que tiene este cierre de exportaciones”, y comentó que la Mesa de Enlace también mantuvo un encuentro con Sabino Vaca Narvaja, embajador argentino en China para fijar una agenda de trabajo y de convenios de trabajo.
“Vaca Narvaja nos hizo saber que estaba preocupado por este tema y que estaba trabajándolo por su parte con el gobierno chino, y también hablamos de la gran oportunidad que tenemos con China interesada por nuestros productos y no sólo la carne bovina. Tenemos muchas de nuestras cooperativas asociadas interesadas, no sólo grandes como ACA”, agregó Laucirica.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), explicó que “es imposible e inviable planificar y generar certidumbres y estímulo hacia la producción y ganar mas kilos de terminación en el ganado y aumentar la actividad de faena con las exportaciones de carne cerradas”.
“Los matarifes, consignatarios, y demás trabajadores de la carne coincidimos en la gran perdida que tuvimos en estos últimos cuatro meses por una equivocación que vuelve a cometer el gobierno. Tuvimos una gran baja del valor de la hacienda en pie, y los trabajadores de la carne sufrieron suspensiones, despidos y disminuciones horarias en sus puestos de trabajo, sumando inestabilidad. Si no se hubiese tomado esta medida de cierre y aperturas parciales hubiéramos tenido mayor ingreso de divisas y no hubiese pasado esto”, resaltó.
Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), expresó: “Hoy se escuchó a los trabajadores hablar en el mismo idioma que los productores. Dimos una lección de convivencia. Estamos tratando de evitar el conflicto pero las señales que nos da el gobierno son erróneas”.
De continuar el cepo exportador de Raedemaeker reflejó que “sería la chispita para que se genere una protesta visible. Los productores nos reclaman un cese de comercialización pero por ahora los canales de diálogo siguen abiertos. Es importante la articulación público-privada pero para hacer políticas efectivas se debe escuchar la opinión de todas las partes”, enfatizó.
Además de las cuatro entidades del agro, en el encuentro estuvieron presentes directivos de la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA), Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado, Cámara de Productores de Carne Vacuna, Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP), consorcio de Frigoríficos Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica).