Finalmente el gobierno dio a conocer una propuesta de Plan Ganadero, pero que no ha tenido demasiada buena recepción de parte de dirigentes rurales y especialistas. Uno de ellos, Marcelo Rossi, ex director Nacional de Control Comercial Agropecuario y un referente agropecuario del radicalismo, fue lapidario con la iniciativa: “El único Plan Ganadero que le conozco a esta gente en 15 años es el de haber cerrado las exportaciones en dos oportunidades”, aseguró.
La difusión del proyecto oficial para estimular la producción de carne fue hecha por el ministro de Producción, Matías Kulfas, quien entregó un borrador de 53 páginas a dirigentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), sin convocar a los representantes de la Mesa de Enlace. La propuesta se conoció en momentos en que el sector reclama que se levante de forma total el cepo a la exportación de carne bovina vigente desde mayo pasado.
“Leí las 53 páginas del documento y pienso esto: si desde las máximas instancias (en referecia al presidente Alberto Fernández) dicen que no creen en los planes de gobierno… ¿Por qué hay que creer en este Plan Ganadero? Sobre todo cuando ya lo anunciaron varias veces y nunca lo cumplieron”, dijo Rossi a Bichos de Campo.
“El único Plan Ganadero que le conozco a esta gente en 15 años es el de haber cerrado las exportaciones en dos oportunidades, con las consecuencias que todos ya conocemos: la pérdida de 12 millones de cabezas, baja del consumo, suba de precios, despidos, suspensiones, etcétera”, agregó el técnico, que en marzo pasado fue despedido de mal modo del Ministerio de Agricultura, donde había trabajado desde 2016 para reconstruir las funciones de control de la ex ONCCA. Ahora ese organismo tiene el triste papel de administrar justamente los nuevos cupos de exportación.
“A mi me echaron pero de todos modos me hubiera ido del cargo cuando me enterara que habían cerrado las exportaciones”, enfatizó Rossi.
Para Rossi, “lo más importante (en el nuevo plan ganadero) es lo que están omitiendo y no lo que están diciendo”.
También objetó un par de puntos del plan. “En el documento consta que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) debe ocuparse de un ciclo 1, un ciclo 2 y un ciclo completo cuando según el decreto reglamentario 4238 de la ley de Carnes, eso corresponde al Senasa”.
“Hablan de trazabilidad y se la otorgan a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) cuando el proceso de trazabilidad y etiquetado obligatorio ya está presente desde el año 2007; y en tal caso, si quieren hacer algo individual, lo tendrían que hacer con elementos electrónicos, pero no lo dicen”, se quejó Rossi.
El ex director Nacional de Control Comercial Agropecuario se refirió también a la importancia del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que reúne a todos los ministros de Agricultura de América. “Todos ellos, incluido el nuestro que estaba presente en ese momento, declararon a la ganadería vacuna como estratégica y prioritaria, y lo paradójico es que mientras eso ocurría, en Argentina cerrábamos las exportaciones de carne. Lo mismo que ocurrió en 2006 durante el mundial de fútbol en Alemania, que nos compraba el 82% de la cuota Hilton, cuando Néstor Kirchner anunciaba su suspensión”, recordó.
“Acerca de la reunión pasada del CAS, pienso que además de asistir nuestro ministro de Agricultura, Luis Basterra, debió haberse sumado el ministro de Producción, Matías Kulfas, porque evidentemente es su ámbito dentro del cual se toman las decisiones, ya que Agricultura acá no existe”, observó por otro lado el ex funcionario.
Otra queja de Rossi tiene que ver con que los ganaderos no fueron convocados a discutir sobre este plan de fomento a su actividad. “Pienso que sin intervención de los sujetos que son destino de las políticas a las cuales quieren destinar el plan, no tiene sentido todo esto”.
“No se puede hacer un plan desde un escritorio solamente. Realmente da la sensación que le dieron a cada uno parte de la partitura para escribir un poco al respecto. Esto es como tener un aeropuerto sin aviones o que el Estado te de un auto y no tengas nafta ni autopistas. Hasta hablan de hacer aljibes para que las familias tengan agua, pero eso es un tema social y no un tema ganadero”, protestó.
Según Rossi, este nuevo proyecto de Plan Ganadero expone “una contradicción de ellos mismos. Hablan de ineficiencia y de cambios en los hábitos de los consumidores para explicar el por qué de la caída de las existencias, cuando en realidad lo que condujo a esa caída fue el cierre de las exportaciones, el cual estamos viviendo en el país por segunda vez”, explicó.
Para dimensionar la pérdida de productividad de la ganadera argentina, Rossi argumentó: “En 1983 éramos 26,5 millones de habitantes y había 60 millones de cabezas, es decir que había 2,22 bovinos por cada habitante del país. Hoy esa relación no llega a 1,18 bovinos por cada habitante. En 1983 las expectativas en granos eran de 30 millones de toneladas y hoy hablamos de 150 millones de toneladas. Entiendan de este modo lo que ha crecido un tipo de producción y lo que ha caído otra como la de la carne”.