El principal ejecutivo de Monsanto en Argentina, Juan Farinati, consideró que “hay avances muy importantes en el diálogo con los productores” para lograr tener una nueva Ley de Semillas en 2018. “Estamos ante un cambio de época por los entendimientos logrados con los productores y semilleros en materia de semillas y pago de tecnología”, se esperanzó.
Mientras aguarda esa legislación para el presente periodo de sesiones ordinarias, al representante de la compañía que puso en jaque al Ministerio de Agroindustria al imponer durante un tiempo sus propios controles en puerto para detectar -y eventualmente cobrar- su tecnología en soja RR2 Intacta, se mostró más que conforme también con el funcionamiento de los análisis que realiza ahora el Instituto Nacional de Semillas (INASE), a través del sistema Bolsatech.
“Ha habido un avance muy importante en los controles. Prácticamente el 95% de la soja cosechada en la Argentina se muestréa a través del sistema Bolsatech, y esto hace que el productor pague de manera anticipada de 60 a 70% de la tecnología Intacta, porque sabe que el sistema de control está funcionario”, señaló Farinati.
Mirá el reportaje al CEO local de Monsanto:
“Hay mucho por construir a futuro: ya hay productores que pagan por tecnología y eso se debe fortalecer, pero es importante estar en un escenario positivo y trabajando para traer nuevas tecnologías al país”, indicó el ejecutivo.
Recientemente, Monsanto lanzó la tecnología “Xtend” en Brasil y logró la aprobación para hacerlo también en Brasil. Pero todavía mantiene en suspenso ese lanzamiento en la Argentina a la espera de una nueva Ley de Semillas que vele por los derechos de los obtentores. La Xtend incorpora la resistencia a Dicamba (otro herbicida) a la resistencia al glifosato e insectos con que ya contaba la soja Intacta.
De cara al ingreso de nuevas tecnologías al país, Farinati consideró que “para cuando haya alguna novedad aprobada, lo que implica un trámite de varios años, esperamos que en Argentina haya una nueva normativa. Apostamos por eso y hay optimismo por alcanzar una nueva ley, pero también por mejorar el sistema que hoy existe en soja”, declaró.
Respecto de la sequía, Farinati mencionó que “afecta a la compañía cuando el productor está golpeado. Si el productor tiene un problema financiero, Monsanto tiene un problema”.
El ejecutivo recordó que la empresa proveyó el año pasado de financiamiento a 5.500 productores por 420 millones de dólares en forma directa y otros 300 millones a través de convenios bancarios. “Hoy, 50% de esos productores son medianos y chicos y eso es muy importante para nosotros”, apuntó Farinati, quien aseguró que Monsanto tendrá este año mucha predisposición para refinanciar esas deudas a sus clientes afectados por el fenómenos climático.