Indecisos. Y de tan indecisos, dañinos.
Así resultan ser por estos días los funcionarios que tienen a cargo la implementación del cepo a las exportaciones de carne, con cupos para los frigoríficos y siete cortes prohibidos. El ministro Matías Kulfas dice un día que van a flexibilizar esas restricciones para las vacas conserva, pero al día siguiente él mismo se desmiente. Su principal asesor en esta política, el vicepresidente del Senasa, Carlos Milicevic, ordena confecciona un sistema para poder segregar la carne de esas vacas conserva en los frigoríficos. Pero al día siguiente da marcha atrás.
Bichos de Campo había informado el 4 de agosto sobre la primera decisión de Milicevic, firmada 24 horas antes: en Senasa se mandó confeccionar un protocolo donde se establecía “la metodología que permita la organización de los procedimientos y la posibilidad de lograr una segregación efectiva y un adecuado contralor de la mercadería elaborada a partir de hacienda bovina de la categoría vaca tipificada según conformación C, D o E con destino exportación”.
Se ilusionaron los frigoríficos con esa flexibilización.
El protocolo claramente apuntaba a poder cumplir con las promesas de abrir un poco más los cupos de exportación que el gobierno asignó a 66 frigoríficos (55% de los tonelajes fueron a parar a 10 plantas del Consorcio ABC), incorporando ciertos cortes provenientes de las vacas conserva. Esa categoría de faena se dirigía habitualmente hacia China porque no encontraba quien la comprara en el mercado interno. Por eso fue el ganado que más sufrió la baja de precios ante el cierre de la exportación.
Pero bueno, parece que también era joda… Otro más de las idas y vueltas a las que nos están acostumbrando las autoridades.
Al día siguiente del primer memo dirigido a todos los funcionarios del Senasa que controlan los procesos de faena en las plantas exportadoras, llegó al contraorden. La nota la firmó Gustavo Adolfo Soto Kruce, el director de Inocuidad y Sanidad en Productos de Origen Animal. Era el mismo que el día anterior había informado a sus subordinados todo lo contrario.
ME-2021-70569935-APN-DIYCPOA%SENASA (1)El 3 de agosto, tras explicar en qué consistía el procedimiento de segregación que ordenó implementar Milicevic, ese director del Senasa indicaba: “Se solicita a través de Centro Regionales correspondientes comunicar el siguiente procedimiento a todo personal oficial destacado en establecimientos y supervisores, como así también a las empresas bajo su órbita para conocimiento y aplicación a partir de la presente comunicación”. Parecía todo listo para la mayor apertura de las exportaciones.
Pero 24 horas después el funcionaria se disculpaba con todos los funcionarios a los que las instrucciones les habían llegado por mensajito telefónico: Explicó en la nueva nota que el memo anterior “se emitió en carácter de evaluación por parte de Uds. con factibilidad de posible implementación a futuro, esperando los comentarios operativos o inconvenientes posibles”.
“Por error de texto se suscribió… ‘para que comuniquen a la empresas y aplicación’… siendo incorrecto este punto. Por ello solicito realizar las comunicaciones pertinentes al personal a su cargo como así realizar las aclaraciones a las empresas del sector correspondientes a fin de que se entienda el alcance de la nota referida. Sepan disculpar los inconvenientes surgidos en la interpretación del texto de comunicación en referencia”.
Así andamos yendo.