La bajante histórica del río Paraná ocasiona muchísimos problemas en las tomas del recurso para uso urbano, la generación de energía, la fauna íctica, el riesgo de incendios y la modificación de cauces y paisaje.
Pero también genera problemas en la navegación fluvial del principal canal exportador de la Argentina y altera el sistema de formación de precios agrícolas en el mercado local.
La principal referencia de los precios de los dos principales productos de exportación argentinos –maíz y soja– es precisamente Rosario porque desde las terminales portuarias localizadas en la zona de influencia de la ciudad santafesina se embarca, en condiciones normales, la mayor parte de ambos productos.
Pero con la bajante del Paraná, muchos buques no pueden cargar todo lo necesario en los puertos del Gran Rosario y deben completar embarques en las terminales de Quequén y Bahía Blanca, lo que explica los importantes “premios” ofrecidos en ambos puertos del sur bonaerense.
Entre las causas del fenómeno climático se encuentra que la parte alta de la Cuenca del Paraná, en el sur de Brasil, desde hace 22 años registra condiciones de precipitación por debajo del promedio (con excepción de lo ocurrido en los años 2010 y el 2015) y la situación empeoró desde el 2018, lo que ha dado como resultado una situación de sequía que pasó de severa a excepcional.
“Se trata de un ciclo que no terminó todavía y no se tiene claro cuándo va a terminar. Esta sequía nos comenzó a llamar la atención en marzo del 2020, cuando se empezó a manifestar de una manera irreversible y sobre todo cuando la alta cuenca del Paraná empezó a mostrar una disminución de su aporte muy significativo”, dijo Juan Borús, hidrólogo del Instituto Nacional del Agua.
La serie de datos de la cuenca alta muestra varios ciclos secos y lluviosos a lo largo de las décadas desde 1900, con la sequía más severa registrada entre diciembre de 1968 y septiembre de 1971, alcanzando su punto máximo en marzo de 1969. Sin embargo, es importante señalar que, aunque hoy se registran valores similares, en ese momento los buques que ingresaban al Paraná tenían un porte mucho menor que los actuales.
En la Argentina se está dando una situación de déficit de lluvias similar a la que ocurre en Brasil. Las provincias del Litoral y el centro-norte argentino registra precipitaciones por debajo de lo normal desde mediados del 2020, lo que agrava aún más el problema.
“La falta de lluvias en nuestro país y en la porción de la cuenca alta y media del río Paraná y sus afluentes, por ejemplo el río Iguazú y río Paraguay, se dieron por diferentes causas. Un factor importante fue que se estableció un evento de La Niña, que redujo las chances de lluvias abundantes desde la primavera del 2020, cuando comienza la estación lluviosa, hasta el inicio del otoño 2021”, remarcó Alejandro Godoy del Servicio Meteorológico Nacional.
“Por lo tanto, los ríos no pudieron recargarse lo suficiente antes del comienzo del invierno, que es el período de menores lluvias del año. Además, durante el año se produjeron pocas situaciones favorables para lluvias intensas, que suelen darse cuando hay un ingreso de aire húmedo proveniente de Brasil, que se combina con los pasajes de sistemas frontales en el noreste de nuestro país”, añadió.
La próxima temporada de lluvias fuertes en la zona central de Brasil comienza a mediados de octubre, pero todavía no es posible anticipar cuál sería el caudal de las mismas. Sin embargo, un factor que eventualmente puede dificultar el inicio de la temporada de lluvias es la actual situación de sequía prolongada, que implica valores bajos de humedad del suelo (y, por tanto, de humedad del aire), necesarios para la formación de las primeras precipitaciones.
Aunque todavía es muy pronto para confirmarlo, porque los pronósticos de largo plazo de los principales centros climatológicos presentan proyecciones diversas e incluso contrastantes, algunos indican que existe cierta posibilidad de un nuevo evento de “La Niña” a partir de la próxima primavera, lo que podría agravar el problema.
Foto. Bolsa de Comercio de Rosario