Los integrantes de Bayer Crop Science Argentina invitaron a los productores a sumarse a un proyecto de tres años que planea terminar en 2024 con la posibilidad de vender bonos de carbono para generar una nueva fuente de ingresos.
La iniciativa, denominada Carbono Bayer, ya se viene desarrollando de manera piloto en algunos establecimientos, pero ahora la compañía de agroinsumos quiere extenderlo a la mayor parte de las regiones productivas del país.
Para participar del programa, los productores deberán seleccionar un lote determinado, en el cual se tomarán muestras de suelo para determinar los niveles iniciales de carbono, que serán la base a partir de la cual se diseñará una metodología de trabajo orientada a capturar carbono en un plazo de tres años.
Para realizar ese proceso, se asignará un consultor para armar, junto al productor, un diseño agronómico adecuado en función del ambiente y la historia del lote en cuestión. “No van a estar en ningún momento solos”, apuntó Fernanda Otero, responsable del programa, durante un evento virtual organizado hoy para presentar la iniciativa.
El programa también comprende una validación socioambiental de la empresa, que será llevada a cabo por una consultora externa, mientras que el registro trazable de todos los datos agronómicos del lote seleccionado será realizado a través de la plataforma FieldView.
El tamaño mínimo del lote para ingresar al programa es de 30 hectáreas. Sólo se considerarán aquellos que cuenten con cultivos de cosecha de soja, maíz y trigo. El costo de los servicios asociados al programa será asumido por Bayer Crop Science Argentina durante el primer año, mientras que los restantes dos quedará a cargo del productor, aunque no se informó cuál sería el mismo.
Otero señaló que buena parte los procesos intensificadores que deberán implementarse para capturar carbono en suelo son siembra directa, cultivos de invierno o de servicio y fertilizaciones adecuadas, es decir, muchas tecnologías que son práctica habitual en buena parte de las empresas agrícolas profesionales.
“Será una construcción conjunta y juntos vamos a lograr más rentabilidad, más productividad y más carbono en el suelo”, se entusiasmó Otero.
El desafío es que, luego de tres años, logre certificarse que el lote en cuestión logró incrementar la cantidad de carbono presente en el suelo y que eso pueda habilitar la generación de bonos o créditos de carbono comercializables.
El programa además tiene como propósito crear un “ecosistema” con instituciones y empresas de diferentes rubros, de manera tal que los productores certificados, por ejemplo, puedan acceder en un futuro a condiciones especiales de financiamiento.
Otero indicó que, más allá de la posibilidad de obtener bonos de carbono, “lo que van a lograr es un sistema productivo más equilibrado para poder enfrentar situaciones de riesgo de otra manera”. La inscripción en el programa puede hacerse en este sitio.
El evento contó además con la participación de Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, quien habló sobre los avances del Programa Argentino Carbono Neutro y la iniciativa Gran Chaco, que se propone validar el origen libre de deforestación ilegal de los granos producidos en esa región argentina.
También contó con la presencia del empresario agropecuario Manuel Ron, presidente de la compañía bioenergética Bio4, la cual forma parte del proyecto Bayer Carbono.