Primero fue el INTA Cerrillos, en Salta: un diputado del peronismo bonaerense propuso cercenarla más de 500 hectáreas. Ese proyecto no prosperó pero la semana pasada, tal como anticipó Bichos de Campo, el Senado sí le dio media sanción a otra iniciativa de un senador del peronismo catarmarqueño para convertir un campo experimental del INTA en Sumalao en un club deportivo y un polo educativo para la comunidad aledaña.
Las luces de alarma comenzaron a encenderse entre productores y dentro de la propia comunidad de investigadores del INTA. Incluso, se supone que esta ofensiva surgiría en una reunión que debían mantener este martes el Consejo Directivo de ese organismo tecnológico con el ministro de Agricultura, Luis Basterra. La preocupación es mayúscula pues la avanzada sobre las tierras públicos de ese instituto no es fruto de la crisis social sino de intereses poco claros de la clase política.
“Habiéndose tomado conocimiento por redes sociales, y posteriormente por autoridades institucionales, de la media sanción de un Proyecto que implica la expropiación de una parte de la EEA Catamarca, emplazado en Sumalao, Valle Viejo, afectando dicho predio a otras finalidades, expresamos nuestra profunda preocupación por el tema”, señaló un comunicado del Consejo Regional del INTA para Catamarca y La Rioja.
El proyecto en cuestión fue aprobado en la última sesión maratónica del jueves pasado que mantuvo el Senado, y con votos del oficialismo y también de la oposición. Quien logró que sus pares, votaran este despojo al INTA, que debería ceder esas 30 hectáreas gratuitamente a la Provincia de Catamarca, fue Dalmacio Mera, del Frente para la Victoria, quien tiene mandato hasta el próximo 9 de diciembre.
La regional del INTA en esa zona del país mostró sorpresa por el desenlace legislativo y explicó que en ese lugar funcionan “laboratorios de suelo, aceites y grasas, oficinas, invernaderos, salones de usos múltiples, galpones, entre otras numerosas infraestructuras en las que se desarrollan gran cantidad de investigaciones, algunas de ellas de larga tradición y con valiosos resultados pasados, presentes y futuros tienen sede operativa y funcional en ese espacio”.
También hay plantaciones de olivos, higueras y nogales, que constituyen “colecciones históricas” y que significan una “reserva genética estratégica” de dichos cultivos.
En el INTA regional se conocía el proyecto en ciernes, El 18 de diciembre de 2020 y el 4 de mayo de 2021 se mencionó en reuniones la existencia de este proyecto de expropiación que involucraba una parcela de aproximadamente 20 hectáreas que se emplaza en el kilómetro 4 de ruta provincial 33. Pero en dichas reuniones las autoridades locales manifestaron su inquietud por la pérdida del patrimonio institucional. “Nada hacía suponer el avance del mismo, atendiendo los procesos institucionales subsiguientes”, explicaron.
En un informe del INTA, solicitado a la presidenta del organismo, Susana Mirassou, por la Comisión de Asuntos Administrativos y Municipales del Senado, que impulsó esta iniciativa, quedó aclarado que “si en la actualidad no se llevan adelante actividades de investigación precisamente en la referida parcela, es a consecuencia de un demorado proyecto de perforaciones e infraestructuras para adecuar el terreno a efectos de investigación”.
En la reunión del 4 de mayo también se barajó la idea de trasladar las instalaciones a un nuevo “cluster” a emplazarse en la Escuela de Nueva Coneta. Pero esa iniciativa está muy verde al parecer.
Florencio Gordillo Dávila, que es el presidente del Consejo Regional INTA Catamarca La Rioja, firmó en este contexto una carta expresando que “rechazamos categóricamente la expropiación y/o traslado de la Estación Experimental INTA de Sumalao”.
Otras voces comenzaron a hacerse oír frente a esta ofensiva, que parece perseguir intereses más electorales que de otro tinte.
En un comunicado, la Federación Agraria Argentina expresó “su honda preocupación ante los avances de legisladores del Frente de Todos, que intentan expropiar tierras del INTA en distintos puntos del país”.
“Hubo una primera embestida con tierras del INTA de Salta. Y en estos días vemos cómo prospera en el Congreso de la Nación un segundo avasallamiento que pretende quitar terrenos de Catamarca de dicho Instituto. En el mismo acto en que vacían al INTA, golpeando seriamente nuestra soberanía tecnológica, nos dejan desprotegidos a miles de pequeños y medianos productores de todo el país, que necesitamos de la tecnología y los desarrollos del INTA para ser competitivos y hacen peligrar fuentes de trabajo de profesionales del Instituto. No vamos a quedarnos de brazos cruzados”, señaló el presidente de FAA, Carlos Achetoni.
Según el razonamiento de la organización agropecuaria, los do sproyectos esgrimen en sus fundamentos razones inherentes al acceso a la vivienda o a la educación de las personas. “Sin embargo no explican por qué se eligen esos lotes que pertenecen al INTA para expropiar”, interrogó.
El presidente de FAA también destacó que las tierras que se buscan expropiar no se usan actualmente “como resultado de la falta de recursos, que es una decisión del Estado, y no de los investigadores y extensionistas del Instituto.
“Es una profecía autocumplida. No dan recursos para trabajar, y luego quieren expropiar por ser tierras supuestamente ociosas”, ironizó Achetoni.
En rigor, en su campaña electoral el Frente de Todos había prometido que se iba a impulsar en el Congreso una ley que, muy lejos de las expropiaciones, iba a financiar las investigaciones del INTA creando un fideicomiso con parte de los recursos que se generan por la tasa de importaciones. Por ley esa plata debería ir directamente al organismo de investigación, pero por arte y parte de la buroicracia, siempre termina fugándose hacia el Tesoro nacional, y solo regresa al INTA en cuentagotas.