En un comunicado durísimo que se conoce a pocos días después del masivo acto de San Nicolás, la Red Nacional de Productores Autoconvocados denunció que la industria frigorífica exportadora nucleada en el Consorcio ABC se ha convertido en un “cártel” en complicidad con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, al que tildó de “socialista”.
Frente a esta situación, la Red recomendó a sus adherentes que no vendan hacienda a este grupo de frigoríficos y menos cuando el DTE (Documento para el Tránsito de animales) sea redactado con destino de exportación. Entre los que convocaron a este boicot figuran varios de los principales organizadores del acto del viernes 9 de julio, que reunió por lo menos unos 30 mil productores a la vera de la ruta 9.
“Como es de público conocimiento el ‘cártel de frigoríficos denominado ABC’ negocia con el gobierno arrogándose la representación del sector agropecuario, al que traiciona cuando debiera sentirse parte solidaria”, indicó la Red en un corto comunicado que de todos modos tiene seis carillas: la primera con el texto y las otras cinco con las firmas de todos los delegados regionales de este grupo de productores que no están enrolados en las entidades tradicionales de la Mesa de Enlace.
NO A LA CONCENTRACION SI A LA LIBERTADSegún esta visión, “la jugada de estos ‘cazadores en el zoológico’ (en referencia a los frigoríficos que exportan) es conocida: cierres de exportación, baja del precio al productor, compra de vaca barata que stockean mientras la exportación está cerrada y venden con grandes beneficios cuando esta se abre, como ocurría en tiempos de Moreno con la carne y el trigo”.
Los autoconvocados creen que esto implica un “negocio redondo que sería imposible sin las restricciones e intervenciones con las que el gobierno ‘socialista’ afecta el libre comercio”. Es decir, sospechan que se trata de “negocios patrocinados y regenteados por el Estado (que a la larga funde a todos, incluso a los que beneficia, como pasó con empresas avícolas, lácteas y metalmecánicas que creyeron encontrar El Dorado vendiendo a Venezuela)”.
Para los autoconvocados, existe entonces una manifiesta complicidad de los frigoríficos socios del Consorcio ABC, la entidad que preside Mario Ravettino ( en la foto) y que integra a unas 25 plantas que concentran el 80% de los embarques de carne, y las autoridades gubernamentales, que desde junio han impuesto cupos a la exportación de carne vacuna, de los cuales la inmensa mayoría recayó en las plantas de los socios de esa entidad. Por otro lado, alimenta las sospechas el hecho de que ha sido el Consorcio ABC la única organziación de la cadena de la carne vacuna que tuvo línea directa todos estos meses con el ministro de Producción, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.
“Del gobierno no vale la pena hablar”, afirma sin embargo el comunicado, que vuelve a endilgar a la gestión de Alberto Fernández tener una ideología socialista. “Sabemos con que bueyes aramos. Socialismo y concentración son frutos del mismo árbol. Su interlocutor natural nunca fue el mercado libre sino el monopolio, con el que se sienten a sus anchas”, explicaron los autoconvocados.
Pero en el escrito, este grupo no ahorra críticas al Consorcio ABC, que agrupa a empresa locales como Rioplatense, Friar, Coto, La Anónima, Gorina y Arre Beef, con otras extranjeras como Marfrig y Swift, del grupo Minerva.
“Del cartel ABC si podemos decir mucho. Medran con el trabajo de los productores que se están fundiendo, de los frigoríficos pequeños que quedan fuera, de los obreros que pierden su trabajo y de la ciudadanía que ve menguar sus libertades y bienestar mientras una ‘nomenklatura’ parasitaria y millonaria se apropia de todo en nombre del socialismo (como en Cuba, China, Nicaragua y Venezuela)”, insisten.