La firma alimenticia Nestlé viene trabajando desde hace más de tres años en la Argentina junto a sus tambos asociados en la puesta en marcha de un innovador programa productivo para conseguir leches orgánicas y A2 -es decir de fácil digestión- y para esto invirtió más de 16,5 millones de dólares.
En este marco, hoy lanzó oficialmente sus productos al mercado, los primeros de este tipo en el país, y adelantó además que ya cuenta con un tambo certificado como orgánico y otros 16 en proceso de conseguirlo antes de fin de año. La primera leche orgánica certificada se venderá en polvo, no fluida.
“A pesar del entorno social, político y económico que atraviesa la Argentina, Nestlé ha mantenido firme sus proyectos e inversiones y eso hoy se traduce en el lanzamiento de nuestros nuevos productos. Las leches orgánicas y A2 responden a un requerimiento de los consumidores y ya pueden conseguirse en mercados más desarrollados como Europa, Asia y Oceanía. Gracias al trabajo que pudimos hacer con los tamberos argentino ahora están disponibles en Argentina”, detalló Gian-Carlo Aubry, presidente ejecutivo de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay, durante la presentación.
Concretamente la empresa puso a disposición de un total de 17 tambos, ubicados en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, diversas capacitaciones, acceso a la tecnología y acompañamiento financiero para que puedan conseguir la certificación orgánica, un proceso que lleva al menos tres años. Esto implica no solo que las vacas lecheras consuman alimentos libres de agroquímicos y no OGM, sino también manejo del suelo, tratamiento de residuos y bienestar animal, entre otros ítems.
“La producción orgánica también se convirtió en una solución para estas empresas familiares que en muchos casos están emplazadas cerca de zonas periurbanos. Fue clave en el proceso lograr un cambio de pensamiento y entendimiento de estas formas producción más amigables con el ambiente y que quizás remiten a la manera antigua de producir. Estamos hablando además de una visión a largo plazo porque entrar en este sistema demanda al menos dos años y luego de conseguir la certificación se necesita también una evaluación anual para mantenerla”, explicó Pedro Landa, Director técnico de la Organización Internacional Agropecuaria (OLA), la empresa certificadora.
Mientras tanto, en lo que respecta a la lecha A2, Nestlé también se apoyó en los tamberos argentinos para conseguir este producto ya que se obtiene a partir de vacas seleccionadas que naturalmente producen leche con solo proteína A2 β-caseína, asegurando la calidad y trazabilidad en toda la cadena de valor.
En líneas generales, la leche A2 contiene una composición proteica diferente a las tradicionales y esta diferencia hace que el consumirlas el cuerpo la reconozca distinto y digiera mejor.
La diferencia, por ejemplo, con las leches deslactosadas es que este tipo de producto se logra a través de un proceso en las fábricas, en tanto la leche A2 parte desde la selección de las vacas lecheras.
Según las proyecciones de la empresa, en primer lugar se abastecerá la demanda local con estos nuevos productos, pero el objetivo es también exportarlos a países de la región en la medida que sumen mayor volumen.
En total, el lanzamiento incluyó dos leches en polvo desarrolladas para niños de tipo A2 que comercializa bajo la marca Nido y dos A2 con marca Svelty para adultos, además de la leche orgánica que puede consumirse por ambos públicos.
Actualmente Nestlé es uno de los principales jugadores de la industria láctea argentina. Lidera el segmento de leches en polvo, que representa un 28% del total de la categoría de leches en el mercado local. Además, exporta lácteos a más de 25 países por más de 100 millones de dólares.