El presidente Alberto Fernández dijo el jueves que no levantará la suspensión de las exportaciones de carne en tanto no bajen los precios al consumidor. Horas después, la Mesa de Enlace ratificó el cese de comercialización de hacienda hasta el miércoles que viene. Daniel Pelegrina, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), explicó las razones: “No vemos una negociación posible” con el gobierno en estas condiciones.
“Nosotros no hemos estado en ninguna negociación y no vemos negociación posible con una medida que con el hecho de tan solo anunciarla ya afecta las oportunidades y el futuro de la argentina, en este caso de la ganadería pero también al resto de las producciones”, explicó el dirigente de una de las cuatro patas de la Mesa de Enlace.
En diálogo con Bichos de Campo, Pelegrina opinó que el cierre de las exportaciones de carne vacuna “manda un mensaje, una señal, realmente muy negativa para la inversión interna, porque implica que siempre se pueden cambiar las reglas de juego. pero fundamentalmente hacia el exterior, porque luego de haber pasado un test realmente muy importante, después de haber podido abastecer los mercados mundiales en la pandemia, lo que el mundo valoró lo perdimos con una mala señal, diciendo que nos autolimitamos como país y dejamos de exportar”.
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El presidente de la SRA consideró que la medida anucniada ya hace dos semanas por Fernández no tiene ni “razonabilidad” ni “justificación económica”.
“No es por recaudación ni va a lograr lo que se está buscando, que el Presidente puso como condición que se bajen los precios. Desde esa perspectiva no podemos negociar nada y seguimos nosotros entonces manifestando el disgusto de los productores por unos días más”, confirmó.
El paro ganadero, así las cosas, continuará hasta la medianoche del miércoles 2 de junio y luego se liberarán las ventas de ganado por unos días. Pelegrina explicó la razón: “No queremos perjudicar ni a los productores ni a la gente, que está realmente muy sensible, en un momento muy especial, con la pandemia que no da tregua, con falta de vacunas y la economía que está totalmente descontrolada”.
Pero no es el final del conflicto, que por el contrario parece ir in crescendo. “Después seguimos evaluando porque tenemos el pedido creciente de otras producciones que se han visto perjudicadas”, explicó el presidente de la SRA, que citó como ejemplo el acuerdo lechero que cerraron la semana pasada el gobierno y la industria láctea. Allí, “se han otorgado cosas que terminan perjudicando al productor tambero”, evaluó.
-Parecen ser los primeros momentos de un conflicto que va a ir escalando.
-No depende de nosotros. Si nos dan las señales correctas y nos permiten hacer lo que debemos hacer, que es producir, generar desarrollo y trabajo para este país… Si nos dan las señales vamos claramente a estar poniendo la espalda a la Argentina como siempre (debe hacer querido decir el pecho), siendo que el sector es el motor de reactivación más rápido que tiene la Argentina. Pero si no siguen atosigando con problemas y con culpas y tratando de enfrentar al campo con la opinión publica, seguiremos defendiéndonos por supuesto.
-¿Entonces están dispuestos a profundizar las medidas de protesta? ¿Se analizó la posibilidad de que se incluyera al sector agrícola en el cese de comercialización?
-Si, claramente. Recordemos lo que sucedió en 2008, donde la gota que rebasó el vaso fue esa retención móvil inaceptable, pero ya veníamos de una situación muy semejante a la que se está registrando ahora y ya veíamos ataques profundos a lo que es el ser del campo, que es la libertad, el respeto a las instituciones de la Argentina, a la prensa, Sin hacer política, porque no estamos haciendo política, hacemos defensa a un marco en el cual nos queremos desenvolver como uno de los sectores de la Argentina. Ese marco tiene que ser el de normalidad.
Pelegrina también envió un mensaje a distintos sectores que han seguido negociando con el gobierno en busca de encontrar una fórmula que permita destrabar las exportaciones bloqueadas de carne, como los grandes frigoríficos exportadores del Consorcio ABC o los matarifes. “Me parece que a veces perjudican los que van a dar recetas al gobierno. Son simplistas porque siempre van sobre el eslabón mas débil de la cadena que son los productores. Ahí vamos a resistir. No se puede”, aclaró.
-¿El gobierno los eligió como enemigos? Porque hasta el jueves parecía haber un acuerdo, pero luego el Presidente redobló la apuesta…
-La razonabilidad económica de la medida no la vemos, de manera que hay que mirarlo con otro tono. Desde que arrancó esta coalición de gobierno, sabiendo que era muy amplia, sabíamos que iba a haber una puja política dentro. Han primado las ideas kirchneristas, especialmente hacia el campo, que ha sido el enemigo buscado por ellos. A partir de ahí todo está escrito en esa clave. Después del discurso de diciembre de la vicepresidente Cristina Kirchner en la plaza, donde planteo el camino que se está recorriendo ahora con cierre de exportaciones, desacople de precios, prohibiciones, más retenciones, empezamos a ver que no había oportunidad de que las cosas se corrigieran.