Los viñateros de San Juan están preocupados porque sospechan que se estaría utilizando vino nuevo, de la reciente cosecha 2021, para el despacho al consumo antes de su liberación el próximo 1° de junio, y sostienen que de ser real esta situación se afectará la recuperación de los precios del vino en el mercado de traslado, y en consecuencia, se reducirán los pagos a los productores.
Ante este temor la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan, presidida por Eduardo Garcés, y la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan, liderada por Juan José Ramos, enviaron una carta al presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martin Hinojosa, solicitando la aplicación de una serie de medidas específicas para evitar esta maniobra, que sería fraudulenta. Es el organismo el que dispone cuándo pueden comenzar a volcarse al mercado los vinos de la última vendimia.
Hace unos meses, Bichos de Campo entrevistó a Eduardo Garcés, para analizar cómo venia esta vendimia:
Ante el pedido de algunos industriales de que se anticipe la liberación de los vinos, las entidades de productores manifestaron su oposición ya que, sostienen, “por años, los fraccionadores no respaldaron la postergación cuando había excedentes vínicos. Hoy, de acuerdo con las cifras del INV, hay stock suficiente para llegar al 1° de junio”, enfatizaron.
Previo a la liberación y disposición de vinos nuevos de las bodegas fraccionadoras, las entidades viñateras piden que se haga un inventario para constatar que no se haya dispuesto de vinos nuevos antes de la liberación, ni tampoco vinos de terceros.
Además, antes de proceder a la liberación prevista inicialmente para el primer día de junio, piden que se constate que estén realizadas todas las liquidaciones de vinos de los maquileros. Y solicitan también que el cambio de propiedad de los vinos se realice con la factura de compra, tal como lo hace la delegación San Juan del INV.
Otro de los requerimientos que hicieron es que la provincia de La Rioja tenga grado zonal y no por bodega. Cumplido con esto, para liberar los vinos de una determinada bodega deben estar técnica y enológicamente aptos para el consumo. Esto es clarificados, prensadas las borras y filtrados.
Y por último, previo a la liberación, los representantes de los productores piden que se convoque a las organizaciones que conforman el Consejo Asesor del INV y en particular, a sus entidades para que se les informe sobre la marcha de la fiscalización solicitada.