El presidente Mauricio Macri, días atrás, elogió el nivel récord de importaciones en bienes de capital. Lo puso como uno de los datos positivos de la marcha de la economía. Sin embargo, ante el creciente ingreso de maquinaria agrícola desde el exterior, los fabricantes argentinos le piden al Gobierno “gradualismo” en estas importaciones y condiciones parejas a la hora de competir para poder exportar.
El vicepresidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria agrícola (CAFMA), Néstor Cestari, apuntó en Bichos de Campo que “las fábricas nacionales están claramente mejor que hace dos años. Pero allí se partía de un piso muy bajo. En 2015 se llegaron a exportar tan solo 60 millones de dólares, cuando en 2012 se había llegado a 350 millones. En 2017 fueron 100 millones de dólares los ingresados por comercio al exterior de maquinaria nacional”.
Respecto del mercado local, Cestari apuntó que “en 2017 se vendieron 900 cosechadoras y sólo 100 fueron realmente nacionales; y de 7.500 tractores, 2.000 fueron fabricados en Argentina, sin contar las pulverizadores, que han crecido mucho también en las importaciones”.
En este contexto, el fabricante señaló que “hay muchas cosas por hacer y no todo lo que se hace es lo ideal”.
En ese sentido, Cestari pidió reglas de juego parejas para poder competir con las grandes multinacionales del sector de la maquinaria agrícola. “Nosotros no tenemos subsidios cuando entramos en otros países. A Brasil, por ejemplo, se nos hace imposible”, reveló.
Y pidió: “Hay que revisar las empresas multinacionales que dicen fabricar en el país y que hacen un mero ensamble. Invito a cualquiera a que vea los carretones con las máquinas que ingresan; algunas tienen hasta las ruedas infladas. Y esas empresas son las que gozan de subsidio y financiación. Cuando el Gobierno lanza una partida, esas multinacionales se consumen el crédito y nosotros nos quedamos con poco”.
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“Los fabricantes argentinos tenemos los problemas de las cargas impositivas, las cargas patronales, la materia prima nacional, que no está como la de afuera. Los americanos y europeos trabajan con materia prima china”, apuntó el fabricante con sede en Colón, una pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires.
“Igualmente, este Gobierno (a diferencia del anterior), escucha y permite el diálogo. Hay que ir de a poco, no se puede jugar en la Champions League sin haber hecho una pretemporada acá. Todo necesita un tiempo de adaptación. Pero pedimos las mismas herramientas para competir con lo importado, y luego será cuestión de ir peleándola con la tecnología. De todas formas, hoy no estamos como para abrir puertas grandes de la noche a la mañana”, comentó Cestari.
Excelente análisis crítico el de Néstor Cestari, muy equilibrado, que el gobierno nacional y sus organismos técnico-políticos no se distraigan con este tema y que el diálogo y la escucha sea inteligente y eficaz.