Como producto de fuertes vientos provenientes del sur, tras una tormenta que pasó por el Municipio de Junín, habitantes de la zona se encontraron ayer con la imagen de pejerreyes, carpas y algunos bagres apilados en las orillas de la Laguna de Gómez. Especialistas indicaron que la mortandad se debió causas naturales.
“El viento removió el fondo de la laguna en el cual, por la sequía, hay concentración de detritos. Esto provocó la falta de oxígeno y muerte de los peces por hipoxia y posterior arrastre a la costa”, explicaron las autoridades del Municipio en un comunicado.
Los detritos son partículas que surgen como resultado de la descomposición de una masa sólida. Teniendo en cuenta que el caudal de la laguna está, por lo menos, un metro debajo del nivel histórico por la sequía, esos componentes contaminaron el agua.
A diferencia de otras regiones agrícolas de la zona núcleo, en donde se registraron precipitaciones de entre 100 y 200 milímetros, en Junín rondaron los 45.
Según afirmaron las autoridades, este hecho es similar al ocurrido en 2009 donde también se conjugó la falta de agua y de oxígeno para los peces. El personal municipal ya está efectuando la correspondiente limpieza en el lugar.
Fotos: diario local Democracia