Las exportadoras agrícolas liquidaron durante el mes de marzo 2.773.576.208 dólares obtenidos por sus exportaciones ante las ventanillas del Banco Central. “Ese monto resulta récord absoluto de las estadísticas de los últimos 18 años y de toda la historia de la exportación agroindustrial argentina, y representa un incremento del 53,22% con respecto al precedente mes de febrero”, se apuntó desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)
Ambas entidades, juntas o separadas (representan diferentes ramas del negocio agrícola pero básicamente a las mismas empresas), agrupan a firmas que explicaron el 40% de las exportaciones argentinas en 2020. Suelen ser acusadas por las autoridades, junto a los productores rurales, de acaparar las cosechas y demorar la comercialización para especular con el valor del dólar.
Estas apabullantes cifras demuestran todo lo contrario. Por eso no se escuchan por estos días de calma en materia cambiaria las usuales quejas desde los funcionarios del gobierno y los militantes oficialistas. El agro les está tapando la boca con dólares genuinos de la actividad exportadora: El ingreso de divisas acumulado de la agroexportación en el primer trimestre del año alcanzó los 6.724.006.940 dólares.
Obviamente tiene mucho que ver con este récord en el ingreso de divisas los altos precios de los granos en los mercados internacionales donde participa la Argentina. Según la explicación de Ciara-CEC, “una vez más fue gravitante el aumento sostenido de la demanda de alimentos en todo el mundo por el ingreso en la ‘nueva normalidad’ y por la búsqueda en todos los países por recomponer las existencias internas, incluso de reserva”.
Todos, sobre todo China, están comprando. Y eso impacta en las cuentas públicas de la Argentina.
La principal cámara exportadora del país, tras anunciar el récord de las liquidaciones, destacó en particular “el dinamismo en los precios de los productos industrializados basados en la soja (la harina y el aceite son los principales productos exportados por la Argentina) y de los commodities en general”. Desde hace rato que la soja está por arriba de los 500 dólares por tonelada y el maíz supera con holgura los 200 dólares.
En el plano interno, Ciara-CEc explicó que ayudó “la liquidación de stocks para facilitar el ingreso de la próxima cosecha gruesa”. En rigor, en la Argentina recién está comenzando la recolección de la soja y el maíz, los dos cultivos que constituyen el grueso de sus ingresos exportadores.
En ese sentido, Ciara-CEC destacó que “la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”. Por eso, la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.
“Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, enfatizó, como para alejar fantasmas.
Por lo pronto, en todo el primer trimestre de 2021 las cerealeras y aceiteras vienen introduciendo dólares a razón de más de 100 millones por día. Por esa razón impacta el dato de marzo. Los 2.773 millones de dólares ingresados contrastan mucho con los 1.064 millones de igual periodo de 2020. Casi que triplican los montos. De todos modos Ciara-CEC aclaró que “las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos”.
El año pasado, el sector liquidó un total de 20.274 millones de dólares. En el primer trimestre de este año, ya van 6.700 millones. Si se mantiene este ritmo, la oferta de dólares comerciales promete ser bastante más robusta este año que en el anterior.
Obviamente especularon, si no hubieran liquidado antes, dólares que se necesitan, pero como les mienten como mienten ustedes piensan que los malos son los del gobierno, cuando ustedes garcas explotadores son lo que son.
Listo, no se quejarán este año, que quieren, qué les levanten un monumento, antes hacían lo contrario y había quejas, chau sigan laburando, y no rompan las pelotas, son ricos y millonarios gracias a este país y se la pasan llorando.