La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que agrupa a gran cantidad de organizaciones representativas de las llamadas economías regionales, saludó la decisión del gobierno de eliminar las retenciones para algunas de estas actividades y reducirlas en otros casos. Pero, a la luz de muchos errores y algunas injusticias cometidas en esa fajina, reclamó que “se extienda el beneficio a todas”.
“Es imprescindible que el Gobierno nacional tome la decisión de eliminar las retenciones a las exportaciones”, declaró la CAME en un comunicado, en el que recordó que “la rentabilidad de los productores pymes se ve afectada por la elevada carga impositiva y la permanente suba de costos”.
Poco para festejar: Muchos productos agroindustriales sufrieron un aumento de retenciones
“La rentabilidad de las economías regionales se está viendo afectada por varios motivos. Los combustibles aumentaron un 15% entre agosto y diciembre pasado, los insumos registran subas por encima de la inflación, acompañando en muchos casos el dólar “Bolsa”, y la brecha cambiaria -en torno al 90%- dificulta cualquier proyecto productivo a mediano y largo plazo”, precisó la organización de tercer grado.
El último día de 2020, mediante un decreto, el gobierno modificó más de 4.500 posiciones arancelarias. CAME saludó esa medida que era largamente reclamada. Pero aclaró: “Si bien en algunos productos se bajaron los derechos de exportación, en otros el impuesto registró un aumento, poniendo en jaque la rentabilidad de la producción primaria en los diferentes complejos”.
Uno de estos casos, a modo de ejemplo, es el vino, donde la retención a la exportación quedó en 4,5% (una nueva alícuota creada en esta ocasión), cuando se trata de un producto industrializado cuya materia prima, la uva, paga 0%. Una irracionalidad por la que ya han empezado a reclamar políticos de fuste de las provincias cordilleranas.
Una estrategia de desarrollo que impulse exportaciones con valor agregado, no debería tener ningún tipo de impuestos sobre las exportaciones
El vino debería tener arancel 0% como lo expresa el decreto que fija para esas mercaderías.
— Alfredo Cornejo (@alfredocornejo) January 4, 2021
La CAME citó otro ejemplo difícil de explicar. La medida estableció una eliminación de la alícuota en el caso del jugo de manzana y, al mismo tiempo, una suba al 4,5% para el jugo de pera.
“No entendemos el criterio que se adoptó para bajar las retenciones en unos productos y subirlas en otros”, advirtió Pablo Vernengo, director ejecutivo del área de economías regionales de la entidad, que también apuntó contra la baja de los derechos de exportación a la semilla del arroz cuando se han mantenido las retenciones al arroz elaborado.
“Los productores necesitan rentabilidad para poder dar un salto cualitativo y transformar materias primas en productos finales. Para esto es imprescindible reducir la carga impositiva y eliminar los costos de intermediación que encarecen los precios de los alimentos tanto en el mercado doméstico como el externo”, agregó Vernengo.
Un informe realizado por CAME muestra que las economías regionales tienen potencial para duplicar a mediano y largo plazo el valor de sus exportaciones, pasando de los actuales 7.200 millones de dólares por año a más de 14.000 millones de dólares. Entre los diversos complejos productivos que se destacan por tener un gran potencial de crecimiento en exportaciones se cuentan, entre otros, legumbres, cítricos, olivícola, apícola, maní, arroz, peras, manzanas, uvas, lácteos, yerba, carnes, madera y vinos.