La raíz de mucha de la bronca acumulada por los productores este último año, según Alejandro Buttiero, presidente por tercer mandato consecutivo del Consejo regional de Coninagro Córdoba, subyace en medidas incorrectas tomadas de parte del Gobierno hacia el agro, en la presión fiscal que los aqueja, y en la exposición social que reciben y que los coloca en el centro de la opinión pública como los malos de la película, sin tener la posibilidad de lograr un diálogo entre todas las partes para arribar a soluciones.
“Te da fastidio, molestia, enojo y angustia. Todos los días te van llevando con una noticia o con una decisión totalmente distinta y dañina que atenta directamente contra el sector productivo y el futuro de la producción, generándote más peso en el hombro y un piso cada vez más inestable para salir adelante”, expresó Buttiero en Bichos de Campo.
El productor de la localidad cordobesa de Oliva, que pertenece a la Cooperativa Agropecuaria La Federación, de 63 años de vida, recordó que “se anunciaba con bombos y platillos la quita de 3 puntos de los derechos de exportación de la soja, pero de modo temporal, y Doña Rosa, que está en la ciudad y que es jubilada, por ahí no tiene por qué saberlo, pero lo que se piensa es esto por lo general: que a los productores le quitaron 3 puntos y así y todo no están liquidando. ¿Por qué son tan malos? se preguntan algunos, pero la realidad es que nos quitaron 3 puntos ahora, y en enero vuelve todo a la normalidad”.
Buttiero explicó que desde el Gobierno “tiran pelotas a la tribuna que no hacen otra cosa que exponernos frente a la opinión pública. Entonces luego terminan diciendo: ´Ah viste, a los gringos le sacaron 3 puntos y no venden´. Eso es lo que te fastidia. Nadie hará semejante disparate de salir de soja para ahorrar en pesos, porque hoy no se pueden comprar dólares”.
“Acá se siguen tomando medidas con la billetera de los otros. Es fácil recibir puñaladas en panza ajena. No es así. El productor es el que pone, el empresario multisectorial es el que pone, y luego les ponen impuestos que dicen que son temporales, pero que terminan siendo para siempre, como lo fue el caso del impuesto al cheque”, se lamentó el productor y dirigente.
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Acerca de la presión fiscal y de la imposibilidad de acceder a créditos, Buttiero manifestó que “se habla del 24% de tasa anual de crédito como si fuese una moneda, y es muchísima plata, muchas veces es tu rentabilidad, y ante la inestabilidad económica que vivimos, se hace complicado acceder. Por eso digo que no se trata de sacar uno o tres puntos de retenciones, sino sentarse entre todos, bajar la presión y luego sí dar una herramienta financiera adecuada y acorde a la producción que se tenga. Lo que pasa es que acá se mide todo con la misma vara y que luego Dios te ayude”.
El presidente del consejo regional Coninagro Córdoba, opinó que “debemos ser un bicho muy malo y extraño porque producimos, generamos y aportamos divisas, y aparte lo seguimos haciendo a pesar de estar comiéndonos nuestro capital, pero luego nos tildan de oligarcas y demás adjetivos calificativos. A esa gente yo le digo que venga, y no sólo al campo sino a otros sectores, porque es fácil estar detrás de un escritorio. Hay empresas asfixiadas con presión fiscal, y por supuesto que ningún país puede dejar de tributar, pero todo en una justa medida”.
Acerca de la capacidad de diálogo del Gobierno de Alberto Fernández con el agro, Buttiero comentó que en un principio, hubo un gesto tras reunirse con la Mesa de Enlace, pero luego se diluyó todo. “Hacía falta que se continuaran reuniones periódicas, no solo con las mesas productivas, sino también con la Mesa de Enlace a nivel nacional”.
“Si querés hacer una planificación a futuro, para generar divisas y para empezar a frenar la migración de dólares, te tenés que sentar con la producción y pensar qué podemos hacer entre todos, tenés que juntar a las partes”, resaltó.
En Córdoba, según Buttiero, se puede hablar con los políticos y arribar a puntos de trabajo en común. “Mantenemos un diálogo fluido y reuniones periódicas con los ministerios de Agricultura y de Obras Públicas de la provincia, en donde formamos parte del Consorcio de Pavimentación y Mejoramiento, que se compone de una integración público privada, y así vamos llegando a acuerdos. Por eso digo, si no bajás a las bases, es difícil tener cosas en común”, expresó.
El dirigente manifestó que le encantaría llegar al despacho de Alberto Fernández porque “él es el que tiene la llave para destrabar toda esta situación, y le plantearía que si quiere generar divisas no debe frenar al sector empresarial y al productivo porque si los apretás para que te den más, y más sabiendo que muchos trabajan bajo figura de arrendamiento, logrará lo contrario, es decir, que a muchos se le achiquen los números y generen menos, trabajando a raya con los costos”.
“Ojalá me invitara el presidente a charlar; iría con todo gusto para hacerle aportes, porque no es cuestión de quejarte detrás de un escritorio, sino de generar un proyecto, llevarlo y exponerlo. Lo que pasa es que quienes somos dirigentes de segundo o tercer grado en escala talvez no tenemos esa llegada, pero tenemos la misma visión que uno de primera escala”, dijo.
“Al productor hay que darle lo que merece, que luego el productor terminará haciendo ese circulo de 360 grados que se necesita, y además, detrás del productor viene la fábrica y el comerciante. Yo me acuerdo cuando muchas empresas podían reflotar sus negocios y progresar. Se había dado un cambio post 2001, pero luego empezamos a chocar contra la 125 y vino esa grieta con el campo, donde lo que se terminó rompiendo es la confianza, ese activo tan importante, pero es el temor de que en cualquier momento te salen con una medida a las apuradas. Me duele ver todo esto”, concluyó.