Los satélites SAOCOM 1A y 1B de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) llevan al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra con importantes mejoras respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés), capaz de atravesar las nubes, la vegetación y parcialmente el suelo, y obtener datos con grandes beneficios para la producción agropecuaria.
Según un informe oficial, la actividad de estos satélites será muy útil pues ” ya no se estimará la humedad en el suelo, la evolución de los cultivos u otros factores productivos. Ahora los datos van a ser medidos pixel a pixel, de un modo preciso”. Esto permitirá “mejorar las decisiones de los productores para sembrar, fertilizar, cuidar la sanidad de los cultivos y gestionar el agua”.
Álvaro Soldano, subgerente de Aplicaciones y Productos de Observación de la Tierra de la CONAE, detalló algunos de los nuevos productos que brindan los satélites SAOCOM para conocer la humedad de los suelos, el riesgo de inundaciones y estimar rendimientos, entre otros aspectos.
Mapa de humedad del suelo: Es el producto estrella de la Misión SAOCOM y representa un hito a nivel internacional en la tecnología de los satélites de observación terrestre. Actualmente está en su etapa final de calibración. A diferencia de la señal óptica, la señal del radar es muy sensible a la variación de la humedad en el suelo y por eso puede medir (ya no es estimar) su valor y registrar sus cambios en el tiempo. En la Pampa Húmeda, la señal del satélite puede penetrar en la capa superficial del suelo, entre 10 y 50 centímetros, dependiendo de la cobertura vegetal, el tipo de suelo y el contenido de humedad.
Con esta información los productores podrán conocer próximamente, con resolución espacial de 150 m y 800 m de pixel, cómo va variando a través del tiempo la humedad en su lote, y tomar decisiones de siembra para cada cultivo, así como para otras labores tales como la fertilización, las aplicaciones de herbicidas y fungicidas, y la cosecha.
El mapa de humedad del suelo cobra mayor importancia en zonas áridas y semiáridas de nuestro país, que representan casi el 75% de su superficie, debido a que permite optimizar el manejo de los sistemas de riego en función de las necesidades hídricas reales de los cultivos.
Índice radar de vegetación: A partir de este producto, los agricultores pueden hacer un monitoreo preciso de la evolución de sus cultivos. Hasta hoy se utiliza el Índice de Vegetación de Diferencial Normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés) para conocer el estado fenológico de los cultivos. Pero a diferencia del NDVI, que se obtiene a partir de información óptica, el Índice Radar de Vegetación (IRV) provisto por la CONAE, detecta el crecimiento de las plantas y permite hacer seguimientos en cualquier condición meteorológica, porque las microondas de los satélites SAOCOM atraviesan las nubes y obtienen los datos.
Este producto se encuentra publicado en el GEOCatálogo de Metadatos de la CONAE.
Máscaras de agua: La adquisición de imágenes radar es útil para delimitar, de manera precisa, áreas agrícolas inundadas o cuerpos de agua. Cuando ocurren inundaciones, las imágenes provistas con sensores ópticos no logran “ver” el agua debajo de los cultivos porque no los pueden atravesar, con lo cual no se alcanza a detectar el área encharcada en toda su dimensión. Los productores necesitan saber qué superficie está realmente saturada para evitar pérdidas en sus cultivos, por eso la importancia de la nueva tecnología que ofrecen los satélites SAOCOM.
Las imágenes SAR también permiten ver cómo se reducen los cuerpos de agua en momentos de sequía.
A partir del mapa de humedad de suelo, los profesionales de la CONAE también desarrollaron tres productos para el agro. Soldano los describió de este modo:
Sistema de soporte a las decisiones en la agricultura: Este modelo va a brindar escenarios probables de rendimiento de cultivos en base a la fecha de siembra, al conocimiento de las lluvias y la humedad de suelo medido por satélites SAOCOM. Además, este modelo puede estimar la humedad (integrada) en el perfil del suelo hasta los 2 m de profundidad, mejorando la precisión en la modelización del rinde a partir del Mapa de Humedad Superficial.
El Mapa de Humedad en el Perfil del Suelo (integrado) hasta 50 centímetros de profundidad se encuentra disponible en el Geoportal de CONAE.
Próximamente, se publicará un mapa de comparación del rinde estimado para la campaña actual de trigo, con respecto a la campaña 2019/2020.
Sistema de pronóstico de Fusariosis: Este modelo brindará soporte en relación a la aplicación de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la Fusariosis en el trigo, cuyas micotoxinas no sólo dañan al cultivo, sino que también pueden afectar a la salud humana. El Mapa de Probabilidad de Fusariosis, en relación a los períodos críticos del cereal, alerta sobre un posible ataque de la enfermedad para minimizar las pérdidas con la aplicación de fungicidas.
Manejo del riesgo por emergencias hidrológicas: Con esta información, los productores pueden contar con un sistema de alerta de inundaciones. Se trata de un modelo hidrológico aplicado a una cuenca hidrográfica, al cual se le incorpora como entrada el mapa de humedad del suelo. Con la información del radar SAOCOM se suma la medición pixel a pixel del estado de humedad del suelo en la cuenca y el modelo entrega un valor de caudal de salida, de manera más precisa que antes. Si este caudal de salida supera un caudal de referencia, a partir del cual comienza a inundarse la cuenca, se emite un alerta.
A partir de este producto, se entregan reportes periódicos a la Dirección de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA).
Este video cuenta cómo creció el proyecto del SAOCOM 1B, que fue muy recientemente lanzado al espacio: